El trabajador de una gasolinera de Sabadell se equivoca con los surtidores de diésel y gasolina: “Al salir, vi que la moto empezaba a fallar”

Después de que varias personas sufrieran fallos mecánicos en sus vehículos nada más salir del establecimiento, la compañía garantizó que “se haría cargo de todos los gastos”

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Un coche repostando gasolina (Freepik)
Un coche repostando gasolina (Freepik)

Muchos conductores que repostaron en una estación de Repsol notaron las primeras señales de que algo no iba bien. Durante esta semana, quienes pararon en la carretera de Prats de Lluçanès, en Sabadell, fueron los perjudicados de un fallo humano en el proceso de rellenado de los tanques. Y es que, los surtidores de gasolina dispensaban diésel, y a la inversa, los de diésel, gasolina. Según varios testigos recogidos por Diari de Sabadell, esta confusión derivó en múltiples averías y reclamaciones en cadena a lo largo de la jornada del martes.

Varias personas han sufrido fallos mecánicos en sus vehículos nada más salir del establecimiento. Uno de los afectados fue Sergio, quien descubrió de inmediato la seriedad de la situación. “Al salir de la gasolinera, vi que la moto empezaba a fallar. La vacié para ver si era un problema de combustible y me di cuenta de que había llenado diésel, pero mi moto necesita gasolina. Algo no me cuadró”, relata.

“Cuando quise volver hasta casa, el coche ya no arrancaba”

El alcance del error se hizo más evidente a medida que los clientes intentaban regresar a sus hogares sin éxito. Santi, otro usuario perjudicado, explicó al medio citado cómo detectó la anomalía: “Fui hasta Can Llong a casa de un amigo, pero cuando quise volver hasta casa el coche ya no arrancaba. Llamé al mecánico y no le cuadraba que fuera un problema de batería porque todo estaba bien. Después de unas cuantas revisiones, saqué un poco de combustible y vio que había gasolina en el depósito y necesito diésel”.

Fue el propio mecánico quien, al comprobar el ticket de pago que indicaba la adquisición de gasóleo, vinculó el fallo con un posible trasvase de combustibles en la gasolinera. Al acudir de nuevo al establecimiento, Santi encontró a “cuatro o cinco personas reclamando” que estaban en la misma situación: habían repostado el carburante equivocado, desencadenando un problema mecánico inmediato en sus vehículos.

El logo del grupo energético
El logo del grupo energético español Repsol en una gasolinera en Arinaga, en la isla de Gran Canaria, España. 26 de octubre de 2022. REUTERS/Borja Suárez

El incidente afectó tanto a usuarios de motocicletas como de turismos, obligando a la intervención de talleres y grúas en múltiples casos. Para algunos, como Santi, el error tuvo consecuencias logísticas adicionales, como la imposibilidad de realizar desplazamientos previstos de larga distancia, como un viaje hasta Galicia.

Una vez constatada la magnitud de la equivocación, los clientes perjudicados acudieron a la estación para abrir expedientes y reclamar el abono de los gastos derivados. Tal como señalaron los entrevistados de Sabadell, su exigencia va más allá del simple reembolso del importe erróneamente repostado: “Aparte de los 50 euros de combustible, nos tendrían que pagar todos los importes de lo que nos gastaremos en los mecánicos”, reclaman.

“Hemos abierto una investigación para esclarecer qué ha pasado”

Repsol, por su parte, se hizo cargo de la situación. La empresa confirmó que “hemos abierto una investigación para esclarecer qué ha pasado, pero podemos asegurar que ha sido un error humano y puntual”. Portavoces de la compañía, según recoge Diari de Sabadell, insistieron en sus disculpas a los afectados y garantizaron que “la empresa se hará cargo de todos los gastos”. El procedimiento recomendado consiste en que los implicados acudan a la propia gasolinera, donde se les abrirá un expediente para realizar un seguimiento individualizado de cada caso.

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De inmediato, la compañía retiró del servicio los surtidores afectados, cubriéndolos con fundas rojas que advertían su inoperatividad, lo que impidió nuevas equivocaciones mientras se desarrollaban los trabajos para restablecer el correcto suministro. A lo largo de dos a tres días, la estación permaneció parcialmente clausurada hasta que las labores técnicas permitieron la reanudación de la normalidad este viernes por la mañana. Además, la propia empresa ha reconocido que es “un hecho nada común”.