Niegan dos veces a una mujer con discapacidad el derecho a viajar con su perro de asistencia: denuncia por discriminación y cambio de política

Luego de una queja formal y dos años de negociación, la aerolínea australiana permitirá que perros de asistencia viajen en la cabina

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Una aerolínea niega dos veces
Una aerolínea niega dos veces el derecho a viajar con su perro guía a una mujer con discapacidad. (Mark Coote/Bloomberg)

La experiencia de Lisa Robinson, una mujer con trastorno de estrés postraumático (TEPT), puso en evidencia las dificultades que enfrentan los pasajeros con necesidades especiales en la industria aérea. Robinson, exparamédica y residente de Brisbane (este de Australia), intentó en dos ocasiones volar con su perro de asistencia, Lilly, en vuelos de Air New Zealand entre su ciudad y Christchurch, pero la aerolínea se negó.

Sin Lilly, mi vida es mucho más estrecha y difícil”, afirmó Robinson a ABC News Australia, subrayando el impacto que tuvo la negativa de la aerolínea sobre su autonomía y bienestar.

Negación pese a la acreditación del perro

En 2022 y 2024, la mujer intentó reservar vuelos para viajar a Nueva Zelanda. En ambas ocasiones, la compañía le informó que su Bichon Poodle solo podía viajar en la bodega del avión. Este ocurrió a pesar de que Robinson presentó la evidencia de que Lilly estaba entrenada y reconocida como perro de asistencia por operadores del transporte público de Australia.

“Nos rechazaron porque no era uno de los tipos de perros de asistencia reconocidos por Air New Zealand”, explicó. La situación llevó a la mujer a poner una denuncia por discriminación ante la Comisión de Derechos Humanos de Queensland, con el apoyo del Centro de Justicia y Equidad.

Sheetal Balakrishnan abogada principal del centro, enfatizó la gravedad del caso: “Los perros de asistencia no son mascotas. Son animales de trabajo altamente entrenados para apoyar a diversas personas con discapacidad. Eso significa que si una empresa niega el acceso a un animal de asistencia, podría tratarse de discriminación por discapacidad”.

Acuerdo confidencial y cambio de política

El conflicto se resolvió en agosto mediante un acuerdo confidencial entre Robinson y Air New Zealand. Tras una revisión de dos años, la aerolínea actualizó su política para permitir que los perros de asistencia viajen en la cabina en vuelos de corto alcance.

Alex Marren, directora de operaciones de Air New Zealand, explicó que la actualización de la normativa fue el resultado de un proceso de consulta con clientes, grupos de defensa, organizaciones de capacitación, agencias gubernamentales y otras aerolíneas.

“Tomarse el tiempo para escuchar y prepararse de esta manera ha sido esencial para dar forma a una política que apoya a quienes dependen de perros de asistencia y es segura para todos los clientes y el personal”, afirmó Marren.

La nueva política permite que perros de asistencia acreditados por un estado o territorio viajen en cabina, incluso si no cuentan con certificación de Assistance Dogs International o de la Federación Internacional de Perros Guía.

Además, los clientes pueden aportar información adicional sobre la capacitación de sus animales. “Siempre que se cumplan los requisitos de seguridad requeridos, daremos la bienvenida a estos perros de servicio certificados en las rutas entre Nueva Zelanda y Australia”, agregó la directora.

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Reglas inconsistentes y necesidad de estándares nacionales

“No existe un estándar nacional, lo que genera un alto nivel de rechazo y discriminación para los pasajeros con perros de asistencia”, explicó Megan Spindler-Smith, directora ejecutiva interina de People with Disability Australia. “Estos animales hacen posible que las personas puedan viajar, trabajar y tener una vida social por primera vez en mucho tiempo”, añadió.

Desde el gobierno federal, un portavoz del Departamento de Transporte confirmó que se están desarrollando nuevos Estándares de Discapacidad en la Aviación, diseñados en conjunto con el sector de discapacidad y personas con experiencia vivida.

Con la nueva política, Lilly ya puede volar en la cabina junto a su dueña. “Lilly es una kiwi, yo soy una kiwi, y habría sido realmente triste no haber podido ondear la bandera de Kiwi”, manifestó.

“Lilly y yo podemos volar en casi todas las aerolíneas de Australia y también en varias aerolíneas extranjeras. Hay solo un pequeño número de operadores que aún necesitan realizar esos cambios para ser más inclusivos”, concluyó Robinson.