Detenidos cinco empleados de una tienda Carrefour, acusados de haber robado material durante meses: fueron pillados sacando productos del establecimiento

Los trabajadores se hicieron con un botín de productos de todo tipo y valorado en miles de euros

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El logo de Carrefour con
El logo de Carrefour con un carrito REUTERS/Dado Ruvic/Illustration/File Photo

El pasado 1 de octubre, la policía de la región de Nancy (Francia) arrestó a cinco empleados de un Carrefour, implicados en un robo organizado que se había prolongado durante varios meses. El crimen, que consistió en la sustracción y venta de diversos productos, podría haber generado una pérdida de varias decenas de miles de euros a la cadena de distribución.

Durante varios meses, un grupo de empleados de la tienda había estado vaciando de forma sistemática diferentes secciones del supermercado. De acuerdo con los investigadores, los robos no eran actos impulsivos, sino parte de un plan bien estructurado.

Los empleados, que tenían acceso a diversas áreas del establecimiento, se encargaban de sustraer productos de todo tipo, desde artículos electrónicos hasta electrodomésticos y herramientas, con la intención de revenderlos.

¿Cómo fueron descubiertos?

Este modus operandi pasó desapercibido durante un tiempo, hasta que, a finales de septiembre, las autoridades recibieron una alerta sobre las sospechosas actividades de algunos de los trabajadores de la tienda. Tras una investigación inicial y discreta, las fuerzas de seguridad pudieron confirmar la existencia de una red de robo organizada que operaba desde dentro del propio supermercado.

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La operación culminó el primer día de octubre, cuando los cinco empleados fueron detenidos en el acto mientras cometían el robo. La policía, que había estado siguiendo de cerca los movimientos de los sospechosos y sorprendió a los implicados mientras cargaban productos sustraídos en sus vehículos, preparados para ser vendidos.

Tras las detenciones, las autoridades procedieron a registrar los domicilios de los acusados, donde encontraron un gran número de productos robados, acumulados a lo largo de varios meses. El valor total de los objetos incautados es estimado en varias decenas de miles de euros, lo que refleja la magnitud del delito. Los investigadores han señalado que el grupo de empleados actuaba con gran precisión, lo que les permitió llevar a cabo el robo sin levantar sospechas durante un largo periodo de tiempo.

Consecuencias y próximas investigaciones

Los cinco empleados detenidos han sido puestos bajo custodia policial y se enfrentan a cargos de robo, malversación y fraude. Las autoridades continúan con la investigación para determinar el alcance completo de la operación y si hay otros involucrados en el proceso de reventa de los productos robados.

Fotografía de las cámaras de
Fotografía de las cámaras de vigilancia de un supermercado- crédito Mebog

Este caso pone de manifiesto la creciente preocupación sobre los robos internos en grandes superficies comerciales, donde la confianza en los empleados puede ser aprovechada para perpetrar delitos de gran escala. Además, las investigaciones podrían extenderse a otros establecimientos de la misma cadena para verificar si este tipo de prácticas se repiten en otras ubicaciones, según informa Franceinfo.

Este robo organizado no solo afecta a la empresa en términos de pérdidas económicas, sino que también daña la reputación de la marca, que debe lidiar con las implicaciones legales y el impacto en la confianza de sus clientes. Por lo pronto, el Carrefour de Nancy ha colaborado plenamente con las autoridades en la investigación, y se espera que los responsables sean llevados ante la justicia en los próximos días.