
Un paracaidista sobrevive tras caer desde una altura de 3.300 metros, según informó The Telegraph y BBC. El turista británico de 24 años, Mitchell Deakin, se encontraba en el desierto de Nevada durante sus vacaciones cuando sufrió un percance con su paracaídas, que no se abrió en el descenso. Durante el suceso, ocurrido el 17 de septiembre, el joven se encontraba con su instructor, Jirón Arcos Ponce, y ambos cayeron a una velocidad de 72 km/h. Los hombres fueron trasladados al Centro Médico Universitario de Las Vegas tras haber sufrido lesiones.
Según comunicó el Departamento de Policía Metropolitano de las Vegas, la avioneta desde la que saltaron el turista y el instructor despegó del Aeropuerto Jean, en el condado de Clark, en Nevada (EE. UU.). Deakin fue trasladado de urgencias tras fracturarse la pelvis, varias costillas, perforarse el pulmón y tener una lesión renal. Mientras que el instructor, de 54 años, estuvo en estado grave hasta que el pasado 24 de septiembre salió del hospital. En la misma avioneta también viajaba otra pareja que no sufrió ningún daño.
La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) ha abierto una investigación para determinar la causa del accidente. Este consistió en el fallo del paracaídas del turista y el instructora, además del de emergencias, que tampoco se abrió durante el descenso. La pareja de Deakin, Isabel Clacher, ha lanzado una campaña de recaudación de fondos para tratar de sufragar los gastos médicos. Por ahora, ha recaudado más de 18.000 libras.
¿Cómo sobrevivir a un accidente de paracaídas?
En 2018, y tras el accidente que sufrió un exinstructor del ejército británico, la BBC indagó en cómo sobrevivir a un accidente de paracaídas. La cadena británica de radiotelevisión puso como ejemplo a la azafata Vesna Vilovic, quien está recogida en el libro Guinness de Récords Mundiales por sobrevivir tras caer de una altura de 10.160 metros en 1972 cuando su paracaídas no se abrió en el aire.
Las posibilidades de sobrevivir a este tipo de situaciones son muy bajas y son pocos los afortunados. Sea como fuere, dos son las fuerzas a las que se enfrenta la persona en apuros: la velocidad de caída y la altura. No obstante, la BBC planteaba algunas recomendaciones. Si la velocidad final alcanzada en una caída con cuerpo, manos y brazos extendidos es de 200 km/h, puedes multiplicar la inercia con la que caer al lanzarte de cabeza. Así se alcanzaría una velocidad de caída de hasta 430 km/h.
En lo que se refiere a la superficie sobre la que es mejor aterrizar sin paracaídas, está el ejemplo de James Boole, en 2009, que vivió tras aterrizar sobre nieve; o el de Michael Holmes, quien en 2006 aterrizó sobre un arbusto de zarzamoras y vivió para contarlo. Por ello, la BBC opta por aquellas estructuras más flexibles como nieve, un pantano o las ramas de un árbol.
La clave se encuentra en que la velocidad terminal disminuya, al menos, medio metro de distancia de desaceleración entre la superficie y la persona que está cayendo. Esto, sumado a la posición plana antes advertida, concedería alguna posibilidad adicional, así como flexionar las piernas. No obstante, sobrevivir a una caída de 200 metros de altura es algo excepcional, sea con el deporte de riesgo que sea.
Últimas Noticias
Resultados ganadores del Cupón Diario de la Once de este 27 de noviembre
Esta lotería cuenta con una larga lista de premios en efectivo. El mayor asciende hasta los 500 mil euros

Resultados de la Primitiva: ganadores y números premiados
Con Primitiva no sólo puedes ganar millones de euros en premios, sino que parte del dinero recaudado va para beneficios sociales

Comprobar la Lotería Nacional: los ganadores de este jueves 27 de noviembre
Estos son los números premiados del sorteo de hoy. Aquí puedes comprobar si eres uno de los ganadores

Resultados de Bonoloto de este 27 de noviembre
Como cada jueves, aquí están los ganadores del premio de Bonoloto dado a conocer por Loterías y Apuestas del Estado

La adicción a las redes sociales no existe, “aunque muchos creen que sí”, según un estudio
Los usuarios desarrollan hábitos y “etiquetar el uso frecuente de redes puede afectar negativamente a su comportamiento”



