Localizada con vida una mujer de 78 años con Alzheimer que estuvo durante cuatro horas desaparecida en Vicálvaro, Madrid

Gracias al uso de drones con cámaras térmicas, los agentes consiguieron encontrarla “tumbada y con síntomas de hipotermia”

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Tras una intensa búsqueda de unas cuatro horas, los agentes de la Policía Municipal de Madrid de la Comisaría de Vicálvaro consiguieron encontrar con vida a una vecina de 78 años que padece Alzheimer avanzado y que había desaparecido de su domicilio.

La alerta fue recibida a las 20:10 horas del pasado 22 de septiembre, momento en el que se activó un dispositivo de búsqueda. La mujer, que vestía un ligero vestido blanco, había sido vista por última vez por algunos vecinos caminando en dirección a Coslada, atravesando una zona de especial riesgo por la presencia de lagunas, sendas forestales y áreas de explotación minera.

En el operativo participaron cinco patrullas y se desplegaron además drones de la Sección de Apoyo Aéreo con cámara térmica, estableciéndose un puesto de mando en el parque forestal de Vicálvaro. A pesar de los esfuerzos iniciales, la caída de la noche complicó su localización.

Caminó durante cuatro kilómetros

Finalmente, gracias a la iniciativa de los agentes, se puso en marcha una “búsqueda acústica inversa”, consistente en recorrer la zona con las sirenas y rotativos activos mientras la familia mantenía la comunicación telefónica con la desaparecida.

Esta estrategia permitió situar a la mujer, en la llamada activa entre el familiar y la desaparecida, en las inmediaciones de un vivero de la carretera de Vicálvaro, tras haber caminado más de cuatro kilómetros y cruzado incluso la autovía Radial 3.

Los agentes durante la búsqueda
Los agentes durante la búsqueda (Policía Municipal de Madrid)

La mujer fue hallada a las 22:50 horas, tumbada en el suelo y con síntomas de hipotermia. Los agentes lograron estabilizarla antes de que fuese atendida por el SAMUR, que la dio el alta poco después y la dejó al cuidado de su hijo. El dispositivo de emergencia finalizó a las 00:30 horas con un balance positivo.

Qué hacer si desaparece un familiar con Alzheimer

Cuando desaparece una persona con Alzheimer o alguna otra forma de demencia, cada minuto cuenta; la vulnerabilidad del enfermo exige máxima celeridad y coordinación. Lo primero que debe hacer la familia es acudir cuanto antes a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para presentar una denuncia de desaparición.

En España no es necesario esperar 24 horas para ello; la normativa vigente y los protocolos policiales establecen que debe realizarse de inmediato, puesto que las primeras horas son decisivas para orientar la búsqueda. Al denunciar, es esencial advertir que la persona padece Alzheimer o demencia, de modo que la desaparición sea tratada como de alto riesgo y se puedan movilizar los recursos adecuados sin demoras.

Paralelamente, la familia debe recopilar toda la información posible que pueda ayudar a la localización: fotografías recientes, descripción física (estatura, peso, color de cabello, ojos), la vestimenta que llevaba en el momento de la desaparición, y cualquier dato que la identifique o distinga (prótesis, bastón, gafas, etc.). También es relevante comunicar a los agentes los hábitos, costumbres o lugares que frecuentaba la persona: tal vez haya regresado caminando hacia algún sitio familiar, como zonas que antes visitaba o rutas conocidas.

Un protocolo habitual en estos casos es pedir a los cuerpos policiales que activen mecanismos de alerta especializada, como la “Alerta Mayor Desaparecido” (dirigida a personas mayores con deterioro cognitivo), para difundir la búsqueda entre medios de comunicación y población general. En paralelo, la familia puede solicitar la difusión del caso a través de asociaciones especializadas, redes sociales, prensa, emisoras locales o cualquier canal de visibilidad que contribuya a ampliar el alcance de la búsqueda.

Durante los primeros días es importante mantener contacto permanente con los agentes encargados de la investigación, preguntar sobre todas las novedades o pistas, ofrecer apoyo con posibles colaboradores o voluntarios, y acudir con frecuencia a los lugares donde cabe pensar que el desaparecido pudiera ir o haber pasado. También pueden revisarse cámaras de seguridad de la zona, establecimientos cercanos, rutas de transporte público y otras vías de comunicación próximas a la zona del extravío.