La autopista francesa que ha sido gratis durante 40 años y ahora pasa a tener peaje

Esta nueva tarifa tendrá un coste de 1,80 euros por trayecto y afectará a cerca de 50.000 vehículos cada día

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Paso fronterizo a Francia. (Kay
Paso fronterizo a Francia. (Kay Nietfeld/dpa)

La autopista A40, gratuita durante más de cuatro décadas, pasará a ser de pago a partir del 1 de febrero de 2029. La decisión ha sido comunicada este martes por la prefectura francesa e implica que el tramo entre las ciudades de Annemasse y Saint-Julien-en-Genevois, esencial para la movilidad entre Francia y Suiza, dejarán de ser libre de peaje, afectando a cerca de 50.000 vehículos cada día.

Así, el peaje tendrá un coste de 1,80 euros por trayecto. Para los usuarios regulares y, en particular, para los trabajadores que cruzan la frontera a diario, esta nueva tarifa supone una carga económica adicional que, acumulada a lo largo del mes, puede resultar considerable.

La medida ha suscitado inquietud entre las asociaciones locales, que advierten sobre el posible desvío del tráfico hacia carreteras secundarias ya saturadas en las horas punta, lo que podría agravar los problemas de circulación en la región.

Un peaje sin barreras físicas

El sistema elegido será un ‘peaje de flujo libre’, sin barreras físicas, que permitirá a los vehículos circular sin detenerse, utilizando tecnologías de detección automática de matrículas o badges electrónicos. El pago podrá realizarse mediante domiciliación bancaria o a través de plataformas en línea y terminales interactivas, lo que, según las autoridades, modernizará la experiencia de los usuarios y reducirá los atascos incluso en periodos de alta afluencia.

No obstante, la transición al sistema de peaje a flujo libre plantea desafíos adicionales. La falta de información clara y la posibilidad de sanciones severas en caso de impago generan incertidumbre entre los conductores. Además, se han reportado casos recientes de estafas relacionadas con falsos pagos de peaje, en los que los delincuentes buscan obtener datos bancarios de los automovilistas. Por ello, las autoridades insisten en la necesidad de extremar la precaución ante posibles fraudes.

Para mitigar el impacto económico sobre los usuarios más afectados, se ha anunciado una tarifa reducida de 0,94 euros por trayecto para quienes dispongan de un badge ATMB y se inscriban antes de la fecha de entrada en vigor del peaje. Esta medida está dirigida principalmente a los trabajadores fronterizos y a quienes utilizan la autopista de manera habitual, con el objetivo de preservar su poder adquisitivo.

Las asociaciones de vecinos piden eliminar del peaje

La medida ha generado debate especialmente al conocerse que una ley en discusión plantea la gratuidad de las autopistas urbanas en torno a París, Lyon y Marsella dentro de un radio de 50 kilómetros. Muchos residentes del área transfronteriza reclaman que este tramo debería beneficiarse de un trato similar.

Esta situación de desigualdad ha movilizado tanto a asociaciones de vecinos como a representantes locales, que cuestionan la justificación de imponer un peaje en una zona de intensa actividad económica y social.

Por su parte, las autoridades sostienen que la instauración del peaje es imprescindible para “garantizar el mantenimiento y la financiación” de futuras mejoras en la infraestructura.