Gonzalo Bernardos, economista, lanza una advertencia sobre la crisis inmobiliaria: “No sé dónde vamos a poner a la gente”

El economista advierte sobre la crisis del alquiler, la escasez de oferta de inmuebles disponibles en el mercado y la necesidad de medidas efectivas para garantizar el acceso a la vivienda

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Las hipotecas sobre vivienda marcan récord en 15 años para un mes de julio.

Gonzalo Bernardos, profesor de Economía de la Universidad de Barcelona, consultor inmobiliario y figura mediática relevante, asegura que 2025 será un año excepcional para el mercado inmobiliario: “El precio de la vivienda nueva subirá más del 15% y la vivienda usada alrededor del 12%. Vamos a superar las 800.000 viviendas vendidas, de las cuales cerca de 725.000 serán usadas, el máximo histórico en España”, concluyó Bernardos durante una extensa charla sobre retos y oportunidades de la vivienda en el podcast Monopoly Inmobiliario.

Su análisis parte de un fenómeno creciente: el marcado retiro de viviendas del mercado del alquiler, que señala como consecuencia de la política gubernamental. “El mercado del alquiler se ha deshecho con la grandísima colaboración del gobierno. El PSOE ha adoptado una política populista: vamos a engañar a la población diciéndole que va a tener donde quiera una vivienda por 600, porque el control de precios es mágico”, afirmó. Añadió que las medidas adoptadas generan inseguridad jurídica y un “pánico inmobiliario” tanto en propietarios como en inquilinos, lo que reduce notablemente la rotación y disponibilidad de nuevas viviendas en alquiler. Según el experto, esta dinámica ha llevado a que los contratos se mantengan más tiempo, disminuyendo a la mitad la renovación de la oferta.

Críticas a la política de vivienda del Gobierno

La consecuencia inmediata es que en las 52 capitales españolas se ha registrado un máximo histórico en el coste del alquiler, que, a juicio del experto, seguirá subiendo durante 2025: “Vamos a saber tres cosas: que la gente se seguirá muriendo, seguiremos pagando impuestos y el alquiler seguirá subiendo, y el responsable es el gobierno”, argumentó con rotundidad Bernardos.

El economista Gonzalo Bernardos en
El economista Gonzalo Bernardos en el podcast 'La Tertulia' de Juan Carlos Rodríguez Tur.

El acceso a la propiedad, advirtió Bernardos, también seguirá encareciéndose por la presión de la demanda y la falta de respuesta efectiva por parte de las administraciones públicas. En 2025, según sus cálculos, “se entregarán unas 100.000 viviendas nuevas, siendo muy optimista, mientras la población crece en 400.000 o 500.000 personas al año”. Frente a este desfase, ironizó sobre las alternativas: “Quienes piensen en comprar rulot usadas, esto tiene pinta de ser un magnífico negocio porque no sé dónde vamos a poner a la gente”.

La oferta, clave para una burbuja inmobiliaria

Para el economista, la oferta insuficiente no se debe a la falta de viviendas, sino a la parálisis en su puesta en el mercado y a la negativa de las administraciones a facilitar e incentivar la construcción y el alquiler. “El fondo del problema del mercado de la vivienda es una escasa oferta. Si nos comparamos con el resto de Europa, la demanda es similar, pero lo que nos distingue es la escasez de la oferta”, recalcó Bernardos. En cuanto a la supuesta burbuja inmobiliaria, Bernardos negó su existencia y subrayó que “cuanto más oferta haya, mejor para los compradores y para la economía española. La Ley del Suelo nunca llegó a aplicarse plenamente y, en contra del mito, a mayor oferta, menor precio”.

Declaraciones de la ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, quien ha destacado que el próximo plan plantea triplicar la financiación, hasta los 7.000 millones de euros, un esfuerzo "milmillonario" que nunca antes se había destinado a la consolidación del parque público de vivienda. (Fuente: La Moncloa)

Por último, el experto abordó la brecha entre la actividad en grandes ciudades y en el resto del país, asociando el auge inmobiliario al encarecimiento de los centros urbanos y el papel de los extranjeros como compradores clave. En el trasfondo, reiteró sus dudas sobre la capacidad de la administración de atender el incremento poblacional con una oferta suficiente de vivienda, resumiendo la situación como un “mercado de la vivienda gravemente enfermo”, que sólo podrá mejorar superando intereses electoralistas y apostando decididamente por aumentar la oferta real.