Cambian desde hoy las reglas del juego para los influencers: esto es lo qué tienen que hacer para cumplir la ley

De ahora en adelante, los creadores de contenido que no cumplan con estos requisitos podrán ser multados por publicidad encubierta

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Una nueva normativa entra en
Una nueva normativa entra en vigor, transformando el trabajo de los influencers (Canva, Montaje Infobae)

Una nueva normativa modificará de manera radical la actividad de los creadores de contenido en redes sociales. A partir de ahora, todo lo que muestran en sus vídeos de TikTok o Instagram vinculados a una marca, ya sea una colaboración pagada, una invitación a un evento o un regalo, deberá identificarse como publicidad. Esta medida pretende garantizar la transparencia, combatiendo así la publicidad encubierta.

La creadora de contenido, Carla Vera Huerta explica en su perfil de TikTok este cambio. En uno de sus vídeos más recientes ha comunicado la noticia: cualquier interacción con una marca en redes debe marcarse como publicidad, aunque no haya un pago económico directo de por medio. En consecuencia, los influencers deberán asumir responsabilidades claras. En primer lugar, etiquetar toda colaboración como publicidad de forma visible y comprensible. Palabras ambiguas o etiquetas poco claras no serán suficientes. En segundo lugar, declarar los regalos e invitaciones como parte de su actividad económica. Estos se valorarán a precio de mercado y tributarán como ingresos, al igual que cualquier otro rendimiento. A continuación, revisar los contratos con marcas para incluir cláusulas que garanticen el cumplimiento de la normativa, evitando sanciones.

En la práctica, la medida supone un cambio profundo en la relación entre creadores y audiencia. Lo que antes podía presentarse como una recomendación espontánea o un gesto cotidiano, ahora deberá aparecer marcado como publicidad, incluso si se trata de un regalo o una invitación al cine.

El mercado de la influencia digital

Esta regulación es necesaria para proteger al consumidor, en especial a los menores, frente a la publicidad encubierta. El mercado de la influencia digital se ha expandido en los últimos años y muchas de sus prácticas se desarrollaban en un marco poco definido. Con esta norma, se equipara la actividad de los influencers con la de otros actores del ecosistema publicitario, dotándola de mayor responsabilidad.

Un adolescente viendo TikTok en
Un adolescente viendo TikTok en su tiempo libre (Infobae Argentina)

Una mayor regulación del trabajo de los influencers implica el incremento de la seguridad de las audiencias, especialmente para los jóvenes y adolescentes. Este sector de la población es el más vulnerable ante los agentes de internet que, en ocasiones, lazan mensajes sesgados. Muchos de estos menores aún no poseen las habilidades y el pensamiento crítico necesarios para discernir qué discursos son reales y qué discursos vienen determinados por el patrocinio o la intermediación empresa-influencer. Si bien es cierto que, existen influencers con una responsabilidad genuina para con sus audiencias, no sería de extrañar que, si esto no se regula, terminase generando consecuencias negativas. La falta de regulación podría abrir la puerta a una exposición masiva a productos y mensajes poco apropiados que, al presentarse de forma atractiva, se integrasen con facilidad en la vida cotidiana de los jóvenes

Aunque algunos creadores, como Carla Vera Huerta, advierten que el cambio reducirá el margen de naturalidad en los contenidos, la normativa ya es de aplicación obligatoria. Los influencers que cumplan las condiciones no podrán optar por ignorarla sin exponerse a sanciones económicas. De esta manera, con esta reforma, España se convierte en uno de los países europeos con regulación más estricta sobre la publicidad en redes sociales, marcando un precedente que podría replicarse en otros mercados digitales.