Un vehículo sin conductor comete una maniobra ilegal, pero la policía no puede multarle: “En nuestro libro de multas no aparecen los robots”

La Policía de San Bruno, en California, se encontró el pasado viernes 26 de septiembre con una situación inusual. Un vehículo autónomo sin conductor realizó un giro ilegal en “U”, pero no pudo ser multado.

El coche, perteneciente a la empresa Waymo —filial de Alphabet (Google)—, fue detenido por los agentes, quienes finalmente tuvieron que dejarlo continuar su camino porque, según señalaron las autoridades en las redes sociales, “en nuestros libros de multas no aparecen los robots”. Al no haber conductor humano, no se pudo emitir la infracción.

Tras el incidente, la policía local se puso en contacto con la empresa. En respuesta, Waymo aseguró que su sistema de conducción autónoma está diseñado para respetar las normas de tránsito. “Estamos analizando esta situación y nos comprometemos a mejorar la seguridad vial mediante nuestro aprendizaje y experiencia continuos”, declaró la compañía, que opera en varias ciudades importantes de Estados Unidos y sus alrededores, como San Francisco y Los Ángeles.

Estos vehículos, modelos Jaguar de color blanco equipados con numerosos sensores, se desplazan por entornos urbanos previamente mapeados gracias a un avanzado sistema de cartografía y procesamiento a bordo. Con el asiento del conductor vacío y un volante que se mueve de forma autónoma. Esta última noticia de los robotaxis de Waymo han reavivado el debate sobre si suponen un peligro a la seguridad vial y sobre quién recae la responsabilidad moral de estos coches.

“Este tipo de infracciones menores, como hacer una vuelta en U, son mucho menos preocupantes que las conductas peligrosas de los seres humanos, como conducir en estado de embriaguez”, señaló William Riggs, profesor de la Universidad de San Francisco, en declaraciones al San Francisco Chronicle.

No se trata del primer incidente protagonizado por un vehículo autónomo. En 2023, en San Francisco, las autoridades de California revocaron la licencia de operación a Cruise, una empresa de taxis sin conductor, luego de que uno de sus coches atropellara a una persona, la cual quedó atrapada bajo el vehículo.

Tras ese grave suceso, tanto la Policía como el Departamento de Bomberos de San Francisco advirtieron que esta tecnología aún no está lista para una implementación masiva. “No están preparados”, declaró Jeanine Nicholson, jefa del cuerpo de bomberos, a Los Angeles Times en ese momento. “No estoy en contra de la tecnología. Entiendo que es importante y es el camino que está tomando la industria. Pero tenemos que arreglar lo que no funciona ahora mismo, antes de que se extiendan por el resto de la ciudad”, subrayó.

No obstante, reconoció que cada percance muy publicitado en el que se ve involucrado un Waymo causa daños a la reputación de esta tecnología aún emergente y que tiene un vacío legal. Todavía no hay respuesta sobre quién paga la multa si un policía para a un coche autónomo.

En España, Tesla probó en julio de este año en Madrid su nuevo software de Conducción Autónoma Total Supervisada. Un sistema que permite al vehículo conducir de manera autónoma, pero que requiere de que una persona lo supervise. Sin embargo, esta novedad no se escapa de polémicas, pues el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Borja Carabante, dijo para Europa Press que la compañía “no contaba con el permiso correspondiente” emitido por la Agencia General de Tráfico.