‘First Dates’ se convierte en un estudio de tatuajes sin éxito para el amor: “¿Que se manche tanto es normal, no?”

El cuerpo del soltero es “un lienzo en el que han tatuado una infinidad de personas”

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Victoria y Diego en su
Victoria y Diego en su cita de First Dates (Montaje Infobae)

El restaurante de First Dates es un lugar donde cualquier cosa puede pasar. En el último programa sucedió algo inédito en los casi diez años que lleva en emisión: la sala privada se ha transformado en un estudio de tatuajes improvisado. No obstante, a pesar de haber sido una escena que han disfrutado los solteros implicados, el roce no ha hecho el cariño suficiente para una segunda cita.

Los protagonistas de la noche del martes han sido Diego, un murciano de 35 años y autodefinido como artístico y místico, y Victoria, una astróloga y terapeuta holística de 32 años llegada desde León. Durante la cena, la conexión entre ambos pareció inclinarse más al terreno de lo experimental que al sentimental. Diego, quien asegura que su cuerpo es “un lienzo en el que han tatuado una infinidad de personas”, se mostró abierto a nuevas experiencias con su acompañante, con la que había sentido un flechazo en la velada.

Ella, emocionada, aceptó el reto de la aguja a pesar de encontrarse en una mezcla de nervios y entusiasmo. “¡Madre mía, qué fuerte! Hacer todo este reto y esta responsabilidad”, ha expresado Victoria al entrar a la sala privada antes de iniciar su primer tatuaje sobre la piel de su cita. Además, la dinámica ha sido completamente libre y sin condiciones, pues Diego le ha entregado el control total: “¿Y dónde te lo hago, donde quiera?”, preguntó ella, a lo que él respondió con un “sí”.

Victoria y Diego en su
Victoria y Diego en su cita de First Dates (Cuatro)

“No se sabía donde se tenía que pintar”

“Siempre quise tatuar, así que... Vamos allá. Ay, la madre que nos trajo. Es muy fuerte”, ha emitido Victoria nada más poner las agujas sobre la piel de su acompañante. El reto no solo consistía en trazar la figura, sino en manejar una herramienta desconocida para ella. Mientras sostenía la máquina de tatuar no pudo evitar externar su inquietud: “¿Que se manche tanto es normal, no? Es que me da cosita”, preguntó en plena faena mientras reconocía la dificultad de la operación. “Imagínate que te dan un rotulador de seis puntas. Haces lo que puedes”, ha expuesto.

Al analizar el resultado, lo describió con humor: “El tatuaje de Venus ha quedado... Como he podido con esa aguja tan extraña que tenía. Era como una aguja séxtuple”. Asimismo, ha añadido que “no se sabía donde se tenía que pintar”. Poco después, ya con el símbolo grabado en la piel de Diego, Victoria ha resumido la experiencia con satisfacción: “Qué maravilla, qué experiencia. Me encanta entender que puedo hacer cualquier cosa”. Sin embargo, no pudo evitar comparar el resultado con “una llave”, en lugar del símbolo de Venus.

Finalizada la actividad artística, llegó el momento de decidir sobre una segunda cita. Diego adelantó su postura al equipo del programa: “A mí sí me gustaría tener una segunda cita con Victoria”. Su justificación la tenía clara desde antes de entrar al estudio improvisado. “Me parece que es una chica con la que comparto mucho y muchos temas. Hay una afinidad y me gusta como habla”, ha narrado en el confesionario.

"First Dates" es un programa de Cuatro en el que personas desconocidas comparten una cena en un restaurante y, tras conocerse, deciden si quieren tener una segunda cita fuera del programa.

En cambio, la respuesta de Victoria detuvo las expectativas de romance, pues “a mí como pareja no me gustaría", ha comentado. Sus argumentos se basan en “el tema de los tatus” y en el de “la energía” que deja eso en su cuerpo. “No sé realmente cómo se retiene lo que los demás expiran en la piel de él. Me inquieta un poco y tengo que decir que no”, ha dicho con sinceridad a lo que él ha bromeado diciendo que necesitaba un “exorcismo”.