Kronjop sitúa la inteligencia artificial en el centro del control horario empresarial

Porsche aplicó IA en el desarrollo del Cayenne eléctrico y redujo la necesidad de 120 “mulas” de prueba

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La inteligencia artificial (IA) ha dejado de ser una promesa futurista para convertirse en un instrumento clave en la gestión empresarial. Según McKinsey, el 92 % de los directivos europeos prevé aumentar la inversión en IA en los próximos tres años, y más del 35 % de las empresas españolas ya la aplican en procesos internos relacionados con productividad, planificación y control laboral.

Uno de los ámbitos donde esta transformación se hace más visible es el control horario, tradicionalmente asociado a un mero cumplimiento legal y hoy convertido en un espacio donde la IA aporta precisión, eficiencia y datos de valor estratégico.

Porsche, ejemplo de eficiencia con IA

El sector automotriz lleva años integrando tecnologías inteligentes en sus procesos, pero el salto cualitativo se produjo con casos como el de Porsche. Durante el desarrollo del nuevo Cayenne eléctrico, la compañía utilizó IA para simular escenarios y anticipar fallos, lo que le permitió reducir en 120 el número de “mulas” o prototipos de prueba necesarios para validar el vehículo.

La consecuencia fue doble: un ahorro millonario en costes de desarrollo y una notable aceleración en los plazos de entrega. Este ejemplo no solo muestra el potencial de la IA en ingeniería, sino también cómo los algoritmos pueden optimizar la gestión de tiempos y recursos humanos en cualquier sector.

Iberdrola Renovables y los despachos de abogados: la transversalidad de la IA

La aplicación de la inteligencia artificial no se limita a la industria. Iberdrola Renovables emplea IA para coordinar equipos en más de 20 países, ajustando calendarios de ingenieros y técnicos en proyectos internacionales de energía limpia. Este uso inteligente de los datos permite reducir tiempos improductivos y garantizar la disponibilidad de personal clave en fases críticas.

En el ámbito jurídico, despachos de abogados de prestigio en Europa ya utilizan IA para registrar con precisión las horas facturables de cientos de profesionales. Gracias a ello, mejoran la rentabilidad de los proyectos y reducen la posibilidad de errores humanos en un sector donde cada minuto cuenta.

Kronjop: el impacto en las pequeñas empresas

La tecnológica especializada en control horario, Kronjop, ha analizado este fenómeno en distintos sectores, el impacto de una mala gestión del control horario se hace aún más evidente en las pequeñas empresas. La compañía tiene constancia de que incluso un negocio de apenas cuatro empleados puede llegar a asumir en torno a 5.000 euros anuales en costes adicionales derivados de horas extraordinarias mal registradas o de ajustes en nómina por falta de trazabilidad.

El cálculo es sencillo: basta con que cada trabajador acumule unas cinco horas extra al mes no reflejadas correctamente en el sistema para que, al cabo de un año, la empresa se encuentre con 240 horas no previstas. A un coste medio de 21 euros por hora extra incluyendo salario, recargos legales y cotizaciones sociales, el resultado supera los 5.000 euros anuales. Para un negocio de este tamaño, esa cifra equivale al margen operativo de todo un trimestre, y puede marcar la diferencia entre mantener la rentabilidad o entrar en pérdidas.

Los datos recopilados por la aplicación de control horario de Kronjop en distintos sectores apuntan a que la IA permite anticipar desviaciones, reducir errores y, sobre todo, evitar costes ocultos que con frecuencia pasan inadvertidos hasta que impactan en la cuenta de resultados.

La consolidación de una tendencia

El AI Index de Stanford estima que la IA aplicada a la gestión laboral puede incrementar la productividad en más de un 12 % en los próximos años. En paralelo, estudios europeos confirman que más del 70 % de los trabajadores perciben estas herramientas de manera positiva, ya que aportan transparencia y reducen conflictos en torno a horas extra o descansos.

Esto confirma que la evolución del control horario ha pasado de ser un requisito normativo a convertirse en un activo estratégico.