El mensaje en una botella que recorrió 6.400 kilómetros para conectar a un niño de Europa y otro del Caribe

La amistad inspirada en los piratas ha tenido un reencuentro a través de una botella de ron

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romance, romántico, historias de amor, novela, narración, sea, bottle, hallazgo - (Imagen Ilustrativa Infobae)

Un niño inglés de ocho años, Harrison Mizen, lanzó una botella al mar con un pequeño mensaje. Después de recorrer florando 6.400 kilómetros, llegó al Caribe. El 23 de septiembre, recibió una respuesta al aparecer una postal de Santa Lucía en el felpudo de la puerta de su casa, cuenta el medio inglés Metro.

A Harrison Mizen le encantan los piratas, inspirado en sus mitos y leyendas, quiso vivir la experiencia de un auténtico bucanero. Recibió la ayuda de su familia. Su hermano Max, de cuatro años, y su padre Paul, de 41, ayudaron a Harrison a lanzar la botella al mar frente a la playa de Sandhaven, en el noreste de Inglaterra. Dentro puso su dirección y escribió “Hola, me llamo Harrison y tengo un hermano pequeño que se llama Max. Somos de South Shields, en Inglaterra. Espero que recibas este mensaje y que estés pasando un buen día”.

Una tierna respuesta

Santa Lucía. (Shuterstock)
Santa Lucía. (Shuterstock)

“Hola Max + Harrison. Quiero que sepas que vuestro mensaje en la botella ha sido encontrado por mí cuando estaba pescando con mi padre. Fue encontrada en la red, de forma parecida a la foto de la postal. Nos puso muy contentos al recibirla (la botella). Estamos teniendo un muy buen día y espero que vosotros también. ¿Puedes encontrar las bananas en esta postal? Las bananas crecen en este país. Besos”, se podía leer en la postal que recibió Harrison. Después de recibir la botella la semana pasada, Harrison la llevó a la escuela para una memorable presentación en la que reveló lo que decía la nota. Seguro que fue la envidia de todo el colegio.

La postal también incluía una foto de Gros Islet, una comunidad cerca del extremo norte de Santa Lucía. “Harrison está realmente feliz”, confiesa su madre. “Es encantador que se hayan tomado el tiempo para contestar. No puedo creer que llegara tan lejos”.

Una tradición marinera

En la inmensidad del océano, lanzar una botella de vidrio al agua puede convertirse en una experiencia fascinante. ¿A dónde llegará? Muchas historias y recuerdos han quedado atrapados entre esas paredes de cristal.

Durante el siglo XIX, los capitanes alemanes recibieron instrucciones de lanzar botellas al mar con mensajes que indicaban la fecha y la ubicación. Estos mensajes debían enviarse al Observatorio Naval Alemán si eran encontrados, como parte de un ambicioso proyecto para registrar las corrientes oceánicas del mundo. En los 69 años que duró esta práctica, se recuperaron 662 botellas.

Un ejemplo conmovedor ocurrió en 1914, cuando el soldado Thomas Hughes escribió una carta a su esposa, la colocó dentro de una botella de ginger-ale y la lanzó al Canal de la Mancha. Falleció dos días después, combatiendo en Francia. Décadas más tarde, en 1999, un pescador halló la botella en el río Támesis. Aunque la señora Hughes había fallecido en 1979, el mensaje aún pudo llegar a su hija, entonces de 86 años y residente en Nueva Zelanda, quien solo tenía un año cuando perdió a su padre. Sin duda, los mensajes en botellas y las emociones que contienen desafían al tiempo. No tienen fecha de caducidad.