Un vestido de Ralph Lauren y corte bob hollywoodiense: Selena Gomez y Benny Blanco se dan el ‘sí, quiero’ en una íntima boda en California

La cantante y el productor musical han revelado algunos de los detalles de su romántico enlace en redes sociales

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Selena Gomez en su boda
Selena Gomez en su boda con Benny Blanco (INSTAGRAM).

Tras más de diez años de amistad y dos años de relación, una de las estrellas más influyentes del pop y uno de los productores más codiciados de la industria han sellado su amor en una de las ceremonias más esperadas de los últimos años. Este sábado 27 de septiembre, Selena Gomez, de 33 años, y el productor musical Benny Blanco, de 37, se dieron el “sí, quiero” en Santa Bárbara, California, con una celebración privada en la que no faltaron familiares, amigos cercanos y un despliegue de seguridad digno de una gran producción.

Las especulaciones sobre cómo se vestiría la actriz terminaron en cuanto apareció con un diseño de Ralph Lauren. La elección no fue casual: la firma estadounidense tiene una larga historia en bodas de celebridades, como la de Priyanka Chopra y Nick Jonas, y el resultado estuvo a la altura de las expectativas. El vestido, confeccionado en satén y trabajado con drapeados manuales, tenía un escote halter que se abría como un abanico de pétalos, dejando una espalda descubierta en forma de V. La falda, ligera y con cola discreta, apostaba por una elegancia minimalista que remitía a referentes icónicos como Carolyn Bessette.

Para completar su look, la cantante escogió joyas de Tiffany & Co.: unos pendientes de diamantes que aportaban luz al rostro. Llevó un peinado bob con ondas suaves de inspiración hollywoodiense y un ramo de lirios del valle, flor cargada de simbolismo nupcial que han lucido otras figuras históricas como Grace Kelly o Kate Middleton. En cuanto al maquillaje, se mantuvo fiel a su estilo: piel luminosa, labios melocotón y mejillas sonrojadas, probablemente gracias a los mejores productos de su marca Rare Beauty.

El productor no se quedó atrás en cuestión de estilo. Blanco optó por un esmoquin negro clásico, también de Ralph Lauren, completando la sintonía estética de la pareja. Un detalle que subrayó la complicidad entre ambos y demostró cómo hoy en día las casas de moda aprovechan estas bodas para diseñar un “total look” que va desde la novia hasta el novio.

Una ceremonia secreta en un escenario idílico

La boda tuvo lugar en el Sea Crest Nursery, un vivero transformado para la ocasión en un jardín de ensueño con carpas blancas y un ambiente casi cinematográfico. Para mantener la discreción, los 170 invitados fueron trasladados en autobuses desde el hotel El Encanto sin conocer de antemano la ubicación exacta. Entre los asistentes destacaban Taylor Swift, Paris Hilton, Ed Sheeran, Paul Rudd, Ashley Park, David Henrie y, por supuesto, Martin Short y Steve Martin, compañeros de Selena en Only Murders in the Building. De hecho, la propia artista había adelantado en una entrevista con Drew Barrymore que “Marty sería el encargado del discurso” y que Steve “probablemente acabaría sacando su banjo”.

Pero no era la primera vez que el público veía a Selena vestida de novia. En 2023, durante el rodaje de su serie, se puso un voluminoso traje de David’s Bridal con escote corazón y un velo bordado. Aquel look, radicalmente diferente al de su boda real, encendió entonces las especulaciones sobre cómo se vería en el altar.

De hecho, la actriz reconoció que comenzó organizando la boda con ideas guardadas en Pinterest antes de contar con la ayuda de Mindy Weiss, una de las wedding planners más reconocidas de Hollywood. “Estoy muy emocionada y agradecida”, llegó a declarar en entrevistas previas. Blanco, en cambio, tenía claro un único capricho: “Lo único que me importa es que Jake Cohen prepare la challah”, confesó en el pódcast Table Manners.

La cantante también dejó claro que quería un postre con significado personal: las galletas con salsa de su abuela. En cuanto al baile, aseguró que le daba cierta vergüenza hacer un primer baile oficial, aunque sí deseaba compartir uno con su abuelo materno, que no pudo estar presente en la boda de su hija y al que quería brindar ese momento especial.

Un compromiso fuera de lo común

La pareja anunció su compromiso en diciembre de 2024. Lejos de la clásica pedida de rodilla en un escenario de ensueño, Blanco organizó un picnic con comida de Taco Bell. Meses más tarde confesó en The Tonight Show Starring Jimmy Fallon que la propuesta casi no se producía porque Selena estuvo a punto de cancelar la cita. El resultado fue un anillo marquise de seis quilates que pronto se convirtió en tendencia.

La historia de amor entre Selena Gómez y Benny Blanco nació en los estudios de grabación. Él produjo varios temas de la cantante en 2015 y en 2019 colaboraron en I Can’t Get Enough. En 2023 coincidieron de nuevo en Single Soon y este año consolidaron su relación artística con el disco conjunto I Said I Love You First... And You Said It Back. La boda no es un final, sino el inicio de un nuevo capítulo en el que vida personal y carrera profesional parecen caminar de la mano.

Lejos de dejar alguna filtración a la prensa, ha sido la propia pareja quien se ha encargado de difundir imágenes sobre su gran día en redes sociales. Con un sencillo “🤍 9.27.25 🤍” y un álbum de imágenes que transmiten más intimidad que espectáculo, ambos han confirmado el gran paso que han dado. Además, se han mostrado más enamorados que nunca y una de las más comentadas es una en la que él reposa la cabeza en el regazo de Selena mientras ella acaricia su cabello. Una instantánea que resume el espíritu de la boda: lejos del exceso, cerca del corazón.