Un chico de 22 años muere tras caer 15 metros en un centro comercial: la investigación apunta a un acto deliberado

Su madre rechaza la hipótesis del suicidio y lanza un llamamiento a testigos para esclarecer las últimas horas de su hijo

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Aaron con su madre Panyia
Aaron con su madre Panyia (Facebook / Sakina Lina Kwang)

Un joven de 22 años, identificado como Aaron, perdió la vida el pasado viernes 19 de septiembre tras caer desde una altura de unos 15 metros en el centro comercial Cap 3000, ubicado en la localidad francesa de Saint-Laurent-du-Var, muy próxima a Niza. El suceso se produjo poco antes de las 19.00 horas, según recoge el diario local Var Matin.

Los equipos de emergencia llegaron rápidamente al lugar y trataron de reanimar al joven, que presentaba heridas críticas. Pese a los esfuerzos de los sanitarios y bomberos, no fue posible salvarle la vida.

La investigación ha sido confiada al comisariado de Cagnes-sur-Mer. De acuerdo con las primeras imágenes de las cámaras de seguridad, los agentes barajan como hipótesis principal un gesto voluntario. No obstante, la policía insiste en que todavía no hay un dictamen definitivo y que la autopsia en curso será clave para determinar las causas exactas del fallecimiento.

Una madre en la incertidumbre

La madre de Aaron, Panyia, se encuentra sumida en una situación de dolor e incredulidad. En declaraciones recogidas por la prensa local, asegura no haber podido ver aún el cuerpo de su hijo, lo que acrecienta su angustia y sus dudas sobre las circunstancias del suceso.

El centro comercial Cap 3000,
El centro comercial Cap 3000, ubicado en la localidad francesa de Saint-Laurent-du-Var (Wikipedia)

“Me dijeron que un médico debía pasar antes de que yo pudiera verlo, pero sigo esperando. Y entonces pienso: ¿y si no es mi hijo?“, confesó entre lágrimas.

La hipótesis de que Aaron pudiera haberse quitado la vida resulta inasumible para ella. “Si hubiera tenido ideas negras, me lo habría dicho. Éramos muy cómplices y hablábamos de todo”, afirma con rotundidad.

La madre describe a su hijo como un joven “alegre, sencillo y generoso”, muy implicado en causas solidarias desde la adolescencia. Aaron, nacido en Niza, se había mudado a Saint-Laurent-du-Var junto a su madre. Había obtenido un bachillerato profesional en electricidad y trabajó un tiempo en Lidl, mientras buscaba un nuevo empleo en el sector técnico. “Se veía como ascensorista, tenía proyectos. Incluso habíamos planeado unas vacaciones en un chalet”, recuerda Panyia.

Llamamiento público a testigos

Ante las incógnitas que rodean el caso, la madre ha decidido acudir a las redes sociales para pedir colaboración ciudadana. A través de su perfil de Facebook, bajo el nombre Sakina Lina Kwang, ha lanzado un llamamiento para que cualquier persona que hubiera visto a Aaron en el centro comercial Cap 3000 los días 18 y 19 de septiembre aporte información.

“Necesitamos datos para reconstruir sus dos últimas jornadas”, ha escrito en un mensaje desgarrador publicado al día siguiente de la tragedia.

Panyia detalla que su hijo fue visto por última vez cogiendo el autobús rumbo al centro comercial, donde supuestamente habría pasado buena parte de los dos días previos al fatal desenlace. Según su testimonio, ayudó incluso a una mujer a entrar en un ascensor con su bicicleta, un detalle que podría servir para identificar testigos que lo vieron en vida.

“Por favor, si lo cruzasteis el jueves 18 de septiembre entre las 9.30 y las 17.45, o el viernes 19 de septiembre entre las 9.30 y las 18.55, contactad con nosotros”, pide la madre, convencida de que hay “zonas de sombra” que solo se aclararán con testimonios directos.

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A la espera de la autopsia

La autopsia, que se practicará en los próximos días, será determinante. El examen médico-legal no solo debe confirmar la causa de la muerte, sino también descartar cualquier otra posibilidad distinta al gesto voluntario que actualmente se baraja.

La policía, que ha abierto diligencias bajo la fórmula de “búsqueda de las causas de la muerte”, mantiene la prudencia. Aunque los primeros elementos apuntan a una caída intencionada, no se descarta ninguna hipótesis hasta contar con los resultados periciales.