La gestión de los incendios en Galicia no pasa factura al PP en la comunidad: un sondeo le mantiene con mayoría absoluta

A pesar de las críticas por la ola de incendios de este verano, los populares perderían solo un escaño y mantienen su liderazgo

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El presidente de la Xunta,
El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda (David Cabezón / Xunta)

El Partido Popular de Galicia revalidaría la mayoría absoluta en el Parlamento gallego pese a la ola de incendios forestales que este verano arrasó más de 140.000 hectáreas y provocó duras críticas a la gestión de la Xunta. Así lo refleja una encuesta elaborada por Sondaxe para La Voz de Galicia, realizada entre el 17 y el 25 de septiembre, semanas después del peor episodio de fuegos que ha vivido la comunidad en décadas.

El estudio otorga a los populares de Alfonso Rueda 39 escaños, uno más de los necesarios para la mayoría absoluta. Aunque el PP perdería un representante y dos puntos en estimación de voto respecto a las elecciones autonómicas celebradas hace un año y medio, el desgaste político derivado de los incendios no parece suficiente para alterar el equilibrio de fuerzas en la Cámara autonómica.

Un desgaste limitado para los populares

El sondeo sitúa al PP como fuerza hegemónica en las provincias atlánticas y especialmente en las franjas de edad más elevadas, donde conserva una fidelidad de voto superior al 80%. Pese a la contestación social registrada en las zonas más afectadas por los incendios —con protestas vecinales, críticas de sindicatos del sector forestal y reproches de la oposición parlamentaria— el electorado popular se mantiene en gran medida fiel a la candidatura de Rueda.

La gestión de los fuegos se ha convertido en el principal eje de ataque contra el presidente de la Xunta. Tanto BNG como PSdeG han denunciado falta de prevención, medios insuficientes y precariedad laboral en las brigadas de extinción. Sin embargo, la encuesta revela que esas críticas no se traducen en un vuelco electoral.

El presidente de la Xunta,
El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda (PPdG)

El BNG pierde un escaño y se quedaría con 24, pese a mejorar en estimación de voto. Los nacionalistas se consolidan como la primera alternativa entre los menores de 44 años, lo que refleja un cambio generacional en el que las nuevas capas del electorado optan cada vez más por su proyecto.

Los socialistas ganan escaños pero pierden apoyos

El PSdeG, liderado por José Ramón Gómez Besteiro, experimenta un comportamiento desigual: baja en voto, pero suma dos escaños más, pasando de nueve a once. Este movimiento se explica porque los socialistas retroceden en las provincias atlánticas, donde se concentran los principales núcleos urbanos, pero logran hacerse con un escaño del PP en Ourense y otro del BNG en Lugo, territorios donde el impacto de los incendios fue especialmente grave.

No obstante, el partido acusa una fidelidad de voto más débil que sus rivales: solo el 66% de los votantes del año pasado repetirían papeleta, y el 12,5% se declara indeciso, el porcentaje más alto de todos los partidos. Sus principales fugas se dirigen hacia el BNG (11,4%) y hacia el propio PP (5,7%).

El mapa político apenas se altera

Democracia Ourensana mantiene su escaño, mientras que las formaciones extraparlamentarias siguen lejos de entrar en O Hórreo. Vox sube más de un punto, hasta el 3,6%, pero aún distante de la barrera del 5% necesaria para obtener representación. En el caso de Sumar, el avance es mínimo, cuatro décimas hasta el 2,3%, igualmente insuficiente.

La encuesta, elaborada a partir de 1.223 entrevistas telefónicas y en línea, dibuja un escenario prácticamente idéntico al de los últimos comicios autonómicos: con un PP asentado en torno a la mayoría absoluta, un BNG fuerte en voto joven y urbano, y un PSdeG con dificultades para retener a su electorado.

Incendios como telón de fondo político

Los resultados llegan tras un verano marcado por la catástrofe forestal. Galicia ardió con intensidad inusitada, especialmente en Ourense, y las llamas se cobraron no solo un enorme coste ambiental, sino también un elevado precio social y político. Brigadistas y alcaldes denunciaron carencias en el despliegue de medios, y la oposición acusó a la Xunta de improvisación y falta de planificación.

La ola de incendios de 2025 se ha posicionado como el peor año de superficie quemada de las últimas décadas

Alfonso Rueda respondió defendiendo la actuación de su gobierno, reivindicando el esfuerzo de los equipos de extinción y acusando a sus rivales de “demagogia”. Los populares, según la encuesta de Sondaxe, resisten ese embate y siguen manteniendo un colchón electoral suficiente para gobernar en solitario.