El truco de un electricista para mantener la casa cálida más tiempo y reducir costes

James Harrison, especialista de Fusion Electrical, ha recomendado algunas herramientas disponibles en el hogar para evitar un alto consumo de energía

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El truco de un electricista
El truco de un electricista para mantener la casa cálida más tiempo y reducir costes (Pexels)

Con la llegada del otoño y la bajada de temperaturas, el bolsillo vuelve a temblar por el aumento del consumo energético en los hogares. Frente a este panorama, un electricista británico ha dado ciertas indicaciones sencillas con las que se puede prolongar el calor en casa y que, además, ayuda a bajar la factura de luz y gas.

De este modo, James Harrison, especialista de Fusion Electrical, ha compartido un método accesible al alcance de cualquier vivienda. En este sentido, el experto ha señalado que las cortinas pueden jugar un papel clave en el aislamiento térmico del hogar. Y es que, estos elementos no solo brindan privacidad, sino que también influyen de forma directa en la retención de calor.

“Durante el día, mantén las cortinas y persianas abiertas si la luz del sol entra a raudales por las ventanas”, ha sugerido el electricista. Seguidamente, ha explicado que la radiación solar que entra por los cristales contribuye a elevar la temperatura ambiente de las habitaciones. Al caer la noche, sin embargo, lo correcto sería cerrarlas para generar una barrera térmica: “Esta sencilla acción ayuda a formar una barrera que retiene el calor que ya has acumulado”.

El truco de un electricista
El truco de un electricista para mantener la casa cálida más tiempo y reducir costes (Pexels)

Los trucos para mantener el hogar caliente

Sin duda, las ventanas representan uno de los principales puntos de fuga de calor, “incluso en casas bien cuidadas, una cantidad considerable de calor puede filtrarse a través del cristal”, ha razonado el especialista. Por ello, un correcto uso de persianas y cortinas supone una capa adicional de defensa contra el frío y puede lograr que los interiores permanezcan cálidos por más tiempo.

De este modo, otra de las cuestiones a tener en cuenta es el tipo de cortinas. Y es que, las que son más gruesas ofrecen un mayor aislamiento térmico, sobre todo en casas con ventanas antiguas o de un solo cristal, ha señalado el especialista para Glasgow live. Asimismo, ha detallado que su colocación, incluso encima de las persianas, brinda una protección extra, capaz de reducir las corrientes de aire y minimizar el escape del calor.

Además de optimizar los textiles de ventana, Harrison ha recomendado un conjunto de pequeñas acciones para reforzar el aislamiento. El electricista ha destacado la importancia de sellar las corrientes de aire alrededor de ventanas y puertas con tiras de espuma o burletes. Estas soluciones económicas detienen las filtraciones de aire frío que se originan en cerraduras, enchufes, rejillas u otros huecos. Las soluciones que ha mencionado el experto son “burletes, tapas para enchufes o una tira de sellador”, pues “podrían evitar que ese valioso calor se escape antes de que te des cuenta”.

Pero, el aislamiento no se reduce solo a ventanas y puertas, pues revisar el aislamiento del ático y de las tuberías también contribuyen a reducir la pérdida de calor. Mientras que añadir alfombras en suelos duros, añade una barrera extra. Asimismo, otra estrategia consiste en mantener cerradas las puertas de habitaciones no utilizadas y apagar los radiadores correspondientes, para concentrar el calor solo en los espacios ocupados.

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En este contexto, el experto ha señalado la importancia de un mantenimiento periódico de la calefacción, ya que purgar los radiadores para eliminar el aire atrapad permite un calentamiento más eficiente de los mismos. Del mismo modo, colocar reflectores detrás de los radiadores ayuda a reflejar el calor hacia las habitaciones. Además, el uso de los controles del sistema de calefacción —como temporizadores o termostatos programables— permite limitar el consumo a los momentos y lugares realmente necesarios.

En caso de que la vivienda no cuente con calefacción central o el presupuesto sea ajustado, Harrison recomienda calentar solo la habitación ocupada con un calefactor de ambiente. Y es que con ello se puede representar un ahorro considerable. A su vez, reubicar sofás y sillas lejos de paredes externas facilita que el calor circule y llegue hasta las zonas donde la gente permanece más tiempo.