El aeropuerto de Fuerteventura desvía tres vuelos por la presencia de drones en su espacio aéreo

La Guardia Civil investiga los hechos, sin que se conozca al responsable

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Imagen de archivo de un
Imagen de archivo de un avión de Ryanair. (Europa Press)

La presencia de drones en el entorno del Aeropuerto de Fuerteventura ha obligado en la mañana de este domingo a desviar tres vuelos que tenían previsto aterrizar en la isla y que contaban con origen en Sevilla, Santiago de Compostela y Gran Canaria. El vehículo aéreo no tripulado fue avistado alrededor de las 8:00 horas, según ControladoresAéreos.org, obligando a paralizar las llegadas al aeropuerto canario por seguridad.

En el momento de la localización, tres aeronaves se encontraban en el aire con destino Fuerteventura: una con origen en Sevilla, otra con origen en Santiago de Compostela y una tercera con origen en Gran Canaria. En concreto, el vuelo de origen gallego, ejecutado por la compañía Ryanair, tuvo que realizar varias esperas en el aire hasta lograr aterrizar en otro aeropuerto. El incidente ha producido desvíos de diversos vuelos a las islas de Lanzarote y Gran Canaria.

La situación ha sido puesta en conocimiento de la Guardia Civil, que ha abierto una investigación, sin que se conozca por el momento el responsable del incidente. En estos momentos, ya se opera con normalidad, según han indicado fuentes de Aena a Europa Press.

Multas de más de 200.000 euros

Desde Aena, han recordado que “el uso de drones no autorizados ni adecuadamente coordinados en el entorno de las instalaciones aeroportuarias supone un gravísimo riesgo para la operación de las aeronaves“. La legislación española, concretamente el Real Decreto 1036/2017, establece que está prohibido volar drones a menos de 8 kilómetros de cualquier aeropuerto. La Agencia Estatal de Seguridad Europea subraya en su guía que “no está permitido volar en espacios reservados para aeronaves”.

Además, la normativa limita la altura máxima de vuelo a 120 metros y solo permite el uso de drones de menos de 250 gramos y hasta 20 metros de altura en zonas urbanas o con presencia de personas al aire libre. Para vuelos nocturnos, el dron no debe superar los 2 kilogramos de peso ni los 50 metros de altura, y siempre se recomienda operar de día y en condiciones meteorológicas favorables.

El uso irresponsable de drones en las proximidades de aeropuertos constituye una infracción grave, sancionada con multas que oscilan entre 90.000 y 225.000 euros. En el caso de infracciones menos graves, como el uso profesional en espacios no permitidos, las sanciones pueden partir de 4.500 euros.

*Con información de Europa Press