Una médica fallece debido a la gran sobrecarga de trabajo: atendía a más de 1.800 pacientes al día

El estado del sistema local de médicos de cabecera es motivo de preocupación en todas partes y hace surgir dudas sobre la carga física y mental que podría suponer este oficio

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El caso de Dorgali no
El caso de Dorgali no es un caso aislado, ya que muchas zonas carecen de las instalaciones sanitarias más básicas (ICAPEM).

Una médica general en Gorgali, provincia de Nuoro (Italia), ha fallecido de un infarto tras sentirse mal en su consulta. Maddalena Carta, de 38 años, atendía a más de 1.800 pacientes al día, y a un total de aproximadamente 5.000 personas.

“Vengan, no me encuentro bien”, fueron las últimas palabras que pronunció, antes de desplomarse en el suelo frente a sus pacientes. A pesar de haberse sentido mal durante los últimos días, la médica no paró, debido a la ausencia de otros dos colegas. Así, una carga de trabajo que ya en condiciones normales era mucho se había casi triplicado en los últimos tiempos.

Maddalena fue trasladada de urgencia al Hospital San Francesco de Nuoro y luego al Hospital Brotzu de Cagliari en ambulancia aérea. A pesar de los esfuerzos de los médicos, su corazón dejó de latir la noche del 25 de septiembre.

Las repercusiones

La alcaldesa de Dorgali, Angela Testone, declaró un día de luto. “Esta tragedia nos obliga a reflexionar sobre las condiciones laborales de nuestros médicos de cabecera. Maddalena atendió a más de 1.800 pacientes. Es una carga inhumana. Pero nunca se rindió”, comenta para Open.

“Lo ocurrido con la Dra. Carta nos hace reflexionar sobre el estrés al que están sometidos los médicos a diario. Los médicos de hospital, pero especialmente los médicos de cabecera que también atienden a 1.800 pacientes, como Maddalena”.

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La Federación Nacional de Asociaciones Médicas, por otra parte, reaccionó con dureza: “Nos enfrentamos a la inaceptable muerte en el lugar de trabajo de una de nuestra colega, que continuó atendiendo a sus pacientes a pesar de una enfermedad que debería haberla detenido”.

El presidente Filippo Anelli comentó para Open: “La colega se quedó sola al cuidado de una comunidad de 5.000 personas, a pesar de estar visiblemente debilitada. Priorizó la atención a los pacientes por encima de su propia salud, y esto le costó la vida. El Estado debe intervenir: ya no podemos tolerar que quienes brindan atención sean abandonados a su suerte en el trabajo”. Según la Federación, el caso de Dorgali no es un caso aislado: “Muchas zonas carecen ahora incluso de las instalaciones sanitarias más básicas. El médico de familia se ha convertido en un espejismo en muchas zonas de Italia”.

La escasez de médicos generales

El estado del sistema local de médicos de cabecera es motivo de preocupación en todas partes y hace surgir dudas sobre la carga física y mental que podría suponer este oficio: “En Cerdeña, hay cientos y cientos de consultorios médicos de familia vacíos, sin un médico colegiado. La situación no es, sin duda, mejor en otras regiones, sobre todo en zonas geográficamente aisladas, como las montañosas o rurales, pero también en las afueras e incluso en grandes ciudades como Milán”, escribe la Federación Médica Italiana.

El Colegio de Médicos describe la situación como “una emergencia que refleja décadas de deficiencias a diversos niveles: mala planificación, mala organización, apoyo deficiente, mala distribución de la carga de trabajo y escasa seguridad. Estas deficiencias las pagan los médicos y, en consecuencia, el público”.