Más de 600 militares españoles, en alerta por el aumento de la tensión en Líbano: los ‘cascos azules’ denuncian el riesgo de los recientes ataques israelíes

Bombardeos cercanos a la base y el impacto de un dron han provocado el reproche de FINUL

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Vehículos de FINUL /¡(EFE/EPA/Str)
Vehículos de FINUL /¡(EFE/EPA/Str)

Israel no ha dejado de tener un ojo encima de Líbano. Sus numerosos ataques desde hace casi dos años con miembros de Hezbolá como objetivo terminaron por eliminar casi todos los estamentos de la milicia. Sin embargo, en las últimas semanas se han producido nuevos bombardeos e impactos israelíes en el sur del país.

En medio de esta situación hay más de 600 militares españoles. La FINUL (Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano) es una de las operaciones internacionales que más efectivos de España alberga. En 2006, más de 1000 soldados españoles se desplegaron en el país de Oriente Medio, aunque desde entonces se ha reducido el número.

Un bombardeo cerca de la frontera provocó la denuncia por parte del organismo internacional de que Israel estaba violando el acuerdo de paz. Hace pocos días, un segundo suceso elevó la tensión, cuando un dron israelí impactó en la base de la FINUL, aunque solo portaba una cámara, sin ningún cargamento.

El Ejército de Israel comienza su incursión terrestre "limitada y localizada" en el sur de Líbano.

Nuevos ataques aumentan la tensión

El último ataque aéreo de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), producido el 19 de septiembre, sobre tres localidades del sur de Líbano ha encendido las alarmas en la misión FINUL. Según el ejército israelí, la operación tenía como objetivo desmantelar infraestructuras militares de Hezbolá y se comunicó a los residentes de Mais al Jabal, Kfar Tibnit y Dibbin para que evacuaran antes de los bombardeos.

La ONU ha expresado preocupación, advirtiendo que estas acciones “vulneran la resolución 1701 del Consejo de Seguridad” y ponen en peligro la estabilidad conseguida desde el pasado noviembre. De hecho, la cadena SER informó de que algunos ‘cascos azules’ tuvieron que ocultarse en refugios tras conocer que los bombardeos serían en posiciones cercanas a la base internacional.

Cinco días después, el 24 de septiembre, un dron de Israel que merodeaba cerca de la base militar cayó por sí solo e impactó dentro del edificio de la ONU. No se trataba de un dron armado, pero llevaba una cámara. La portavoz de la FINUL, Kandice Ardiel, lo confirmó en X, explicando que los israelíes habían reconocido que el dron era suyo y que se toman “con la máxima seriedad cualquier interferencia o amenaza contra su personal”.

“Al igual que todos los drones de las FDI y otros vuelos sobre el sur de Líbano, esto supone una violación de la resolución 1701 y de la soberanía libanesa”, continuó Ardiel en su mensaje. Cualquier ataque israelí podría conllevar que algunos ‘cascos azules’ se conviertan en víctimas indirectas, lo que complicaría más la situación del Gobierno de Netanyahu con el panorama internacional.

Videoconferencia con los contingentes españoles dn Líbano, Eslovaquia y en la Operación Atalanta (Ministerio de Defensa)

Misión española en Líbano

Actualmente, hay unos 670 militares españoles desplegados en Líbano. Hasta hace cuatro meses, la Brigada Multinacional Este de la misión FINUL (Fuerza Provisional de las Naciones Unidas para el Líbano) estuvo bajo el mando del general español Aroldo Lázaro Sáenz, quien dirigía a unos 3.500 efectivos de nueve países diferentes.

Las Fuerzas Armadas españolas forman parte de la misión de Naciones Unidas en Líbano desde septiembre de 2006. La operación, denominada ‘Libre Hidalgo’, mantiene a más de 250 militares españoles en la base Miguel de Cervantes, ubicada en el Cuartel General del Sector Este, cerca de Marjayún, además de personal destacado en Naqoura, donde se ha producido el impacto del dron.

Entre las tareas asignadas figuran patrullas a pie y en vehículos a lo largo de la línea de separación entre Líbano e Israel, la instalación de observatorios y otras actividades en coordinación con las Fuerzas Armadas Libanesas (LAF). Estas acciones buscan evitar situaciones que puedan provocar nuevos episodios de tensión en la región.