Un preso se escapa de la celda del hospital echándose gel por el cuerpo: “¿Cómo pudo un recluso de 60 kg desmontar una ventana, una cama médica y doblar barrotes él solo?”

El detenido, conocido por intentos de fuga previos, aprovechó defectos reportados en las celdas para escapar sin activar las alarmas

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Un preso se escapa de
Un preso se escapa de la celda del hospital echándose gel por el cuerpo. (Imagen Ilustrativa Infobae)

La fuga de un recluso de 32 años de la Unidad Hospitalaria Interregional de Seguridad (UHSI) de Nancy (Francia) ha puesto en evidencia graves deficiencias en la seguridad de este hospital-prisión, considerado hasta ahora inexpugnable. El episodio, ocurrido el 11 de junio, ha generado un intenso debate sobre la vulnerabilidad de las instalaciones y la falta de respuesta ante advertencias previas.

“Demostró mucho ingenio”: la fuga

Para escapar, el detenido se cubrió el cuerpo con gel, probablemente jabón, y logró deslizarse entre los barrotes de su celda. “Hay que reconocer que era muy bueno. Demostró mucho ingenio”, declaró una fuente cercana al caso al medio francés Le Parisien. Tras resbalarse por la abertura, saltó desde la ventana del primer piso y desapareció sin que ninguna alarma se activara.

Según el sindicato de justicia de Nancy-Maxéville, “aprovechó una laguna en los barrotes. Ya se había informado internamente sobre este defecto, pero no se hizo nada. Es posible que haya llegado a sus oídos”. El sindicato del personal penitenciario agregó: “El edificio UHSI está equipado con un sistema de alarma obsoleto, conocido por sus numerosas averías. La cámara grabó el paso de una persona durante siete segundos a las 5:40 de la madrugada, sin que se disparara ninguna alarma en ese momento”.

Fallas estructurales y alertas ignoradas

Inaugurada en 2004 y ubicada en Brabois (noreste francés), la UHSI de Nancy se diseñó como una instalación de ultraseguridad para presos que requieren atención médica o quirúrgica. Sin embargo, la fuga ha puesto en entredicho esa reputación.

Force Ouvrière (Sindicato Fuerza Obrera) denunció: “Las fallas en el sistema de seguridad del UHSI se conocen desde hace años. A pesar de los numerosos informes del personal, no se ha hecho nada para reforzar o modernizar el equipo de vigilancia. Cabe preguntarse: ¿cómo pudo un recluso de 60 kg desmontar una ventana, una cama médica y doblar barrotes por sí solo?”.

Perfil del fugitivo

Clara Ziegler, fiscal adjunta de Nancy, señaló que el recluso “es conocido principalmente por daños a la propiedad, pero también por infracciones de tráfico, desacato, consumo de drogas y violencia”.

Además, Force Ouvrière recordó que “es conocido por su historial de intentos de fuga. Probablemente, fingió estar enfermo para ingresar en el hospital” y criticó que “no se hayan transmitido instrucciones específicas sobre su historial de intentos de fuga, ni ningún informe, desde su centro de origen al UHSI”.

Durante el mes y medio que permaneció prófugo, el hombre fue denunciado por amenazas de muerte a su pareja, ocurridas antes y después de la fuga. Finalmente, fue arrestado el 6 de agosto en Woippy, cerca de Metz, durante una redada policial.

Los delincuentes, con antecedentes por secuestro y crímenes violentos, fueron apresado en una gasolinera por la Policía Nacional

Consecuencias y reforzamiento de la seguridad

El detenido, ya condenado a tres años de prisión por robo con agravantes y con posibilidad de excarcelación en 2028, ahora enfrenta hasta cinco años adicionales de condena por la fuga. Tras el incidente, “los barrotes de las celdas del UHSI de Nancy han sido revisados y reforzados”, confirmó la misma fuente cercana al caso.