Un hombre de 61 años y su hija de 24 son detenidos tras apuñalar a una joven de 20 en el marco de una pelea familiar que terminó con tres puñaladas a la víctima

Una pelea entre mujeres terminó con tres puñaladas a una de ellas el jueves 18 de septiembre en Carcasona (Francia). La agresión fue realizada por un padre de 61 años y su hija de 24, que seis días más tarde fueron llevados ante el tribunal de Carcasona y están siendo procesados por “violencia colectiva con arma de fuego”.

Tras comparecer ante la fiscalía, los dos acusados fueron puestos a disposición del Juez de Libertades y Detención (JLD), quien ordenó su prisión preventiva. Padre e hija fueron enviados a sitios distintos; mientras que el padre fue trasladado al centro de detención preventiva de Carcasona, la hija está en el centro de detención preventiva de Periñán, informa el periódico francés La Dépêche. Ambos serán juzgados el 20 de noviembre.

El jueves 18 de septiembre, en el barrio de Saint-Jacques en Carcasona, alrededor de las 17:00 horas se había iniciado una pelea entre gitanas por una disputa amorosa. Según La Dépêche, una de las protagonistas se marchó después de la pelea y regresó más tarde al apartamento con sus padres. Fue entonces cuando recibió tres puñaladas por la espalda.

La víctima, de 20 años, fue atendida por los servicios de de emergencia antes de ser evacuada de su domicilio. Aunque su vida no corría peligro, fue trasladada a urgencias del hospital. Estuvo ingresada dos días, hasta el lunes 22 de septiembre, con cinco días de baja médica tras ser operada. Ese mismo día, la principal sospechosa y su padre fueron detenidos por la policía de Carcasona.

Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1997, Carcasona es una ciudad amurallada amurallada situada en el sur de Francia, en plena región de Occitania, y con más de 2.500 años de historia.

Ubicada en la región del Aude, Carcasona destaca por su sistema defensivo excepcional, compuesto por 52 torres, un doble recinto amurallado y un castillo condal construido en el siglo XIII. Considerada una de las ciudades medievales mejor conservadas del mundo, su ciudadela —la llamada Cité de Carcassonne— se alza como un magnífico ejemplo de arquitectura militar medieval.

Para ingresar a la ciudadela, se debe atravesar la puerta de Narbonnaise, el principal acceso. Una vez dentro, el visitante puede pasear por calles llenas de tiendas, cafés y restaurantes, rodeado de casas históricas y un patrimonio arquitectónico de gran valor. Desde la época romana, Carcasona ha aprovechado su ubicación estratégica, en la encrucijada de las antiguas rutas comerciales que unían el Atlántico con el Mediterráneo y España con el norte de Europa.

A pesar de su fama y atractivo turístico, pues la ciudad recibe miles de visitantes al año, Carcasona también presenta contrastes urbanos importantes. Alejados del foco turístico, algunos barrios muestran signos de abandono y necesitan programas de rehabilitación urbana.

Uno de estos casos es el barrio Le Viguier – Saint-Jacques, escenario de los sucesos ocurridos con anterioridad. Este barrio tiene un origen popular: entre 1962 y 1972 se construyeron 510 viviendas para aproximadamente 2.300 habitantes de origen modesto. A partir de 1972, se añadieron nuevas urbanizaciones y más residencias, pero con el tiempo, el distrito ha sufrido un notable deterioro del espacio público.

Durante la década de 2010, Le Viguier – Saint-Jacques fue escenario de varias protestas vecinales, motivadas por el abandono urbanístico. Las calles sin salida y la falta de espacios comunes en buen estado han dificultado la integración del barrio con el resto de la ciudad. Hoy, sigue siendo una zona donde la rehabilitación urbana y social continúa siendo un desafío pendiente.