Álex González desvela el motivo por el que necesitó pasar por el quirófano: “Fue una operación por salud”

El actor ha acudido al programa de Pablo Motos para presentar su nueva película, ‘La sospecha de Sofía’, en la que interpreta a dos personajes

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Álex González en el programa
Álex González en el programa 'El Hormiguero'. (flickr)

Álex González ha sido el encargado de poner el broche final a la semana en El Hormiguero. El actor madrileño visitó este jueves, 25 de septiembre, el programa de Pablo Motos para presentar su último trabajo en la gran pantalla, La sospecha de Sofía. Con su habitual carisma y energía, entró en el plató de Antena 3 bailando al ritmo de Tu vas sin mí, el conocido tema de Rels B, lo que ya anticipaba que la entrevista iba a ser de lo más animada.

El intérprete, muy recordado por su papel protagonista en El Príncipe, comenzó lanzando una reflexión al público sobre la trama de su nueva película: “Quiero plantear una pregunta: ¿qué harías tú si descubrieras que la persona con la que convives no es realmente quien dice ser?”. Con esta premisa intrigante quiso despertar la curiosidad de los espectadores acerca de un filme que promete suspense y giros inesperados.

Pero la visita no se centró únicamente en cuestiones profesionales. Álex González aprovechó la conversación para mostrar su lado más personal y confesó una curiosa anécdota sobre su mundo onírico: “Tengo un sueño muy recurrente. Tres veces por semana sueño que estoy en el espacio”. Una revelación que sorprendió a Motos y al público, y que sirvió de punto de partida para hablar de los miedos y obsesiones que cada persona lleva consigo.

Álex González en el programa
Álex González en el programa 'El Hormiguero'. (flickr)

Uno de los momentos más comentados de la noche llegó cuando el presentador sacó a relucir la reciente operación a la que se ha sometido el actor. Con su característico humor, Pablo Motos bromeó: “Me han dicho que te has operado la nariz por el boxeo y te ha quedado mejor que a Lucas”. La respuesta de González fue inmediata: “Empezamos fuerte”, dijo entre risas. Después, con más seriedad, explicó que la intervención no había tenido motivos estéticos, sino médicos. “Fue hace diez días, todavía tengo los puntos. Si se me escapa alguno, avísame, no hagas como con el típico trozo de lechuga del que nadie te dice nada”.

El actor detalló que antes de entrar al quirófano solo tenía dos dudas para su médico: si iba a poder hablar, ya que tenía que acudir a El Hormiguero, y si la nariz iba a cambiar de aspecto. “Me dijeron que no, que no era una operación estética, sino por salud. Así que aquí estoy”, aclaró. En ese momento, Motos aprovechó para compartir su propia experiencia con el boxeo y enseñó una fotografía en la que se veía cómo se había roto la nariz en un entrenamiento.

La conversación regresó entonces a La sospecha de Sofía. En este thriller, González se enfrenta a un reto interpretativo de gran exigencia: dar vida a dos gemelos. “No te pagan el doble por hacer dos papeles, pero sí te pagan un poco mejor”, bromeó. Explicó que para diferenciar a los personajes recurrió a pequeños gestos y técnicas de espejo, lo que le permitió dotar a cada uno de ellos de una identidad propia.

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El cambio físico radical de Álex González para ‘La sospecha de Sofía’

El esfuerzo físico también ha sido determinante en este proyecto. El actor reconoció que perdió diez kilos de manera voluntaria para adecuarse a la realidad de los personajes. “Uno de ellos pasa 25 años en prisión tras la caída del muro de Berlín, y el otro tampoco lleva una vida muy sana. Quise reflejarlo físicamente y me puse a dieta de forma radical. Dejé de entrenar, no corría porque me daba hambre, y prácticamente me alimentaba de un kiwi al día. Fueron tres meses en los que también me cambió el humor. Me sentía frágil y esa vulnerabilidad me ayudó a conectar con el personaje”.

Álex González en el programa
Álex González en el programa 'El Hormiguero'. (flickr)

Ese sacrificio, sin embargo, tuvo un coste alto: “Me despedí de la vida social durante todo ese tiempo. Era imposible sostenerlo más allá del rodaje. Siempre pienso en el público y creo que se merecen que uno dé el 100%. Pero cuando acabamos, lo primero que hice fue darme un capricho: unas palmeras de chocolate. Recuperar el peso me ha costado mucho, porque a partir de los 40 todo se vuelve más difícil”, confesó.