Un agente inmobiliario de lujo cuenta su día a día con clientes millonarios: “La privacidad es una de las bases del sector”

En algunas zonas de Cataluña como el Maresme, cada vez hay más compraventas que superan el millón de euros

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Comprar una vivienda de lujo.
Comprar una vivienda de lujo. (Freepik)

En un mercado inmobiliario cada vez más competitivo y segmentado, David Durán, fundador y socio de Axed Ethical Living, apuesta por un modelo diferenciado. Su empresa, con sede en Barcelona, no funciona como una agencia tradicional que muestra viviendas al mejor postor, sino que opera a partir de una cartera de clientes —nacionales e internacionales— cuidadosamente seleccionada.

“No somos un escaparate de inmuebles”, explica Durán. “Realizamos un estudio exhaustivo de cada propiedad que nos llega y, a partir de ahí, buscamos dentro de nuestra base de datos los perfiles que puedan encajar con esas características”. La compañía actúa como un puente entre propietarios y compradores cualificados, poniendo énfasis en la calidad del servicio, la confidencialidad y el análisis previo.

“Hacemos un estudio intenso de las propiedades que nos llegan y buscamos dentro de esa cartera de clientes los perfiles que consideramos que pueda encajarles”, aclara el agente inmobiliario para RAC1 quien ha explicado en una entrevista para la radio catalana los cambios que se están produciendo en el sector y cómo la compañía está subiendo en la venta de viviendas de lujo, inversión vertical (edificios) y en el sector hotelero.

“Te encuentras casas que parecen de película y que para los que somos de clase media podemos pensar que son de otra realidad”, comenta, refiriéndose al auge de propiedades que superan el millón de euros que están entrando al mercado y se están popularizando cada vez más en las afueras de la ciudad de la Sagrada Familia.

Viviendas de lujo... ¿para quién?

La Sagrada Familia, en Barcelona.
La Sagrada Familia, en Barcelona. (Adobe Stock)

En la entrevista, Durán ha detallado los principales perfiles que acuden a su empresa y que demandan viviendas exclusivas en el área de Barcelona y alrededores.

El primero, y más tradicional, está compuesto por una combinación entre la burguesía catalana y personas con alta renta local. “Buscamos propiedades muy privadas y bien conectadas con la ciudad”, señala Duran, apuntando a un perfil que valora la discreción y la proximidad a Barcelona. “Especialmente, cuando hablamos de vivienda residencial, hay muchos compradores y vendedores que no quieren que su casa la vea todo el mundo”, recalca David, que hace hincapié en “la privacidad es una de las bases del sector”.

El segundo grupo lo forman expatriados con alto poder adquisitivo, a menudo vinculados a grandes corporaciones. En estos casos a menudo son las mismas compañías que buscan una vivienda para recolocar a sus trabajadores con un alto perfil en la corporación. “Se trata de profesionales de multinacionales que buscan establecerse en el mercado español”, explica Durán.

El tercer perfil lo constituyen empresarios e inversores, tanto nacionales como internacionales, interesados principalmente en propiedades verticales o del sector hotelero. “No tienen por qué residir aquí, pero buscan oportunidades de inversión a largo plazo”, detalla. A diferencia del comprador residencial, que suele actuar guiado también por motivos emocionales, este perfil opera con una lógica claramente financiera.

Las afueras de Barcelona como destino del lujo

Con la oferta de viviendas exclusivas en Barcelona cada vez más limitada, compradores de alto poder adquisitivo están mirando hacia otros espacios donde establecerse. Una de las zonas que están recogiendo esta demanda es el Maresme. Según datos de Barnes, las operaciones de inmuebles de más de un millón de euros han crecido un 18 % interanual en lo que va de 2025. “Mientras en Barcelona el metro cuadrado en las zonas prime roza los 7.000 euros el metro cuadrado y en algunos lugares se llega hasta los 15.000, en el Maresme puedes alcanzar más metros, la misma privacidad y estás muy cerca de la capital , por lo que ha subido tanto”, apunta Duran, que destaca el atractivo del lugar para el sector inmobiliario.