Cambio de euro a dólar hoy 25 de septiembre: cómo está la cotización y previsiones

Este fue el comportamiento de la divisa europea frente a la estadounidense

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El euro es la moneda
El euro es la moneda de la Unión Europea y su símbolo es €. (Jesús Avilés/Infobae)

Las tensiones comerciales actuales provocan que el tipo de cambio entre dólar y euro registre una fuerte volatilidad día a día. Donald Trump, presidente de Estados Unidos, ha propuesto la imposición de aranceles a sus socios comerciales bajo un argumento proteccionista del mercado nacional.

Estos movimientos han provocado que la divisa norteamericana registre voltalidad en su cotización global. En los últimos meses la divisa de la Unión Europea registra una fortaleza frente a otras monedas, basada principalmente en el control de la inflación en la zona euro y la estabilidad de superávit corriente.

El seguimiento del tipo de cambio es de gran importancia para los inversores, compañías multinacionales y autoridades económicas. A continuación te compartimos cuáles fueron los últimos movimientos que registró el dólar frente al euro este 25 de septiembre.

Precio del dólar en euros hoy

El euro, también llamada moneda
El euro, también llamada moneda única, es la moneda oficial de la Unión Europea. (Archivo Infobae/Agencias)

La reciente cotización del mercado de divisas ha colocado al dólar estadounidense en 0,8509 euros.

Este tipo de cambio es un termómetro de la economía global, afectando no solo las relaciones comerciales entre Europa y Estados Unidos, sino también las decisiones de inversión hasta el de ciudadanos que buscan cambiar sus divisas por viajes u otro tipo de conveniencias.

Los especialistas de este ámbito son los encargados de analizar las políticas monetarias de ambas zonas económicas, anticipando movimientos que puedan afectar la estabilidad y el crecimiento económico en ambas regiones.

Previsiones de la Comisión Europea este 2025

El euro es la moneda
El euro es la moneda oficial de 20 países de la Unión Europea. (Archivo Infobae/Agencias)

El reporte de primavera 2025 de la Comisión Europea remarcó que la economía regional comenzó el año con mayor fortaleza de la prevista y se proyecta que mantenga un avance moderado durante el periodo, con señales de recuperación previstas para 2026, pese a la inestabilidad de los mercados globales y los conflictos comerciales.

Se prevé que la senda descendente de la inflación continúe, tras haber bajado al 2,4% en 2024 y que el área euro alcance y sostenga el objetivo de inflación de 2% del BCE para este año y para 2026.

Las plazas financieras mundiales observan con atención los cambios en la política comercial estadounidense, en especial los aranceles que la administración Trump estableció sobre socios comerciales clave.

El documento europeo subraya que el incremento de estos aranceles mueve la demanda interna en Estados Unidos hacia bienes locales, a la vez que suma costos adicionales a productos foráneos para los consumidores y las compañías del país.

Los años “negros” del euro

A lo largo de su historia, la moneda europea ha sufrido varias caídas que afectaron tanto su cotización como la confianza en la economía de la Eurozona. Una de las más severas ocurrió en 2010, durante la crisis de deuda soberana. Países como Grecia, Irlanda y España atravesaban serios problemas financieros, lo que llevó a la creación del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) para frenar el contagio y restaurar la confianza.

Otro momento crítico se dio entre 2022 y 2023, cuando el euro cayó a su nivel más bajo frente al dólar en dos décadas, alcanzando la paridad 1:1. La guerra en Ucrania, la crisis energética por el recorte del gas ruso y la diferencia en políticas monetarias entre el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Europeo de Desarrollo (FED) provocaron una fuga de capitales hacia el dólar, debilitando aún más la divisa europea.

Para 2025, el valor del euro volvió a resentirse tras un acuerdo comercial con Estados Unidos que elevó los aranceles a exportaciones europeas. Esto generó inquietud sobre una posible desaceleración económica en la región, reflejando la vulnerabilidad de la moneda frente a tensiones comerciales.

En 2012, durante una etapa crítica de la crisis financiera, la imposibilidad de devaluar a nivel nacional dentro de la Eurozona agravó los desequilibrios. La caída del tipo de cambio afectó exportaciones clave, especialmente de Alemania y contribuyó a una mayor incertidumbre económica en el bloque.