Un conductor de autobús le aplasta los pies a un estudiante de 10 años, que tuvo que ser sometido a una amputación y a un injerto de piel

El conductor se encontraba en pleno uso de sus facultades y tenía veinte años de experiencia al volante de autobuses: el accidente se debió, según el mismo, a una mala visibilidad en un aparcamiento “muy mal diseñado”

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Un conductor de autobús le
Un conductor de autobús le aplasta los pies a un estudiante de 10 años, que tuvo que ser sometido a una amputación y a un injerto de piel (Montaje Infobae)

En los primeros meses de 2025, la Dirección General de Tráfico registró un alarmante incremento en los atropellos a peatones en vías interurbanas. De acuerdo con sus datos, entre el 1 de enero y el 10 de marzo murieron 25 peatones en este tipo de carreteras: se trata de un aumento del 108% respecto al mismo período de tiempo del año anterior, en que la cifra de víctimas mortales fue de 12.

Los atropellos pueden ser de mayor o menor gravedad, quedarse en susto o terminar en tragedia. Los vehículos a motor, potentes y pesados, son potencialmente muy peligrosos - de ahí que sea necesario tal escrutinio de las personas que los manejan - y, en realidad, de no pertenecer a la categoría de “vehículos”, perfectamente podrían considerarse “armas”. Incluso cuando se manejan con responsabilidad y a sabiendas del peligro que suponen: recientemente, un estudiante del colegio Le Noyer-Marchand de Romilly-sur-Seine (Francia) tuvo que someterse a la amputación de un dedo del pie y múltiples intervenciones médicas tras ser atropellado por un autobús escolar en septiembre de 2024, mientras se encontraba a la entrada del centro educativo en la localidad francesa de Romilly-sur-Seine.

El conductor, con dos décadas de experiencia al volante de vehículos escolares, inició la marcha una vez había dejado a varios alumnos. Según relata el medio local L’Est Éclair, en ese momento el vehículo impactó contra el menor, de unos diez años, que cayó al suelo justo antes de que las ruedas le fracturaran ambos pies.

El accidente requirió una amputación y un injerto de piel

El informe médico posterior apuntó a una amputación del quinto dedo del pie y un injerto de piel, además de 120 días de incapacidad temporal. El conductor fue procesado y compareció el 16 de septiembre ante el tribunal correccional de Troyes. Las pesquisas determinaron que el chófer se encontraba en pleno uso de sus facultades, que no había consumido ni alcohol ni drogas y que en los veinte años que acumulaba de servicio no había tenido ningún otro accidente, de acuerdo con la información recogida por el medio L’Est Éclair.

Noticias del día 23 de septiembre del 2025.

Durante la audiencia judicial, el propio conductor declaró su versión de los hechos, atribuyendo el accidente a una mala visibilidad debido a un mal diseño del aparcamiento: “He repasado toda la escena una y otra vez. Ha sido un desafortunado accidente, no lo vi porque estaba en el ángulo muerto de la rueda delantera derecha. Está muy mal diseñado este aparcamiento”. El estacionamiento donde se produjo el atropello ha sido objeto de reformas en los meses siguientes, tras ser considerado una zona en la que los accidentes suceden con frecuencia, según el abogado de la defensa.

El impacto humano se ha extendido más allá de las lesiones físicas. El padre del niño expuso ante la corte las dificultades que sucedieron al atropello de su hijo: “Mi hijo ya no es el mismo, no fue a la escuela durante un año y la vuelta a clase fue muy complicada. Su madre dejó de trabajar para cuidarle. Incluso en la playa, sigue llevando zapatillas deportivas”, según lo publicó L’Est Éclair. Los testimonios recogidos en la prensa local describen una recuperación prolongada y la necesidad de alterar la rutina familiar.

La fiscalía solicitó una pena de ocho meses de prisión con suspensión de condena para el conductor, que fue declarado culpable de lesiones involuntarias por el tribunal de Troyes. Fuentes judiciales informaron que está pendiente la celebración de la causa civil, fijada para mayo de 2026.