Israel busca apoyos “día y noche” para evitar ser expulsado de Eurovisión: “Podríamos quedar aislados”

El presidente Herzog encabeza gestiones diplomáticas para evitar la exclusión, mientras la UER rechaza fórmulas intermedias y crece la tensión entre los países europeos

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Isaac Herzog, presidente de Israel,
Isaac Herzog, presidente de Israel, en una fotografía de archivo. (REUTERS/Ints Kalnins)

La posibilidad de que Israel quede fuera de Eurovisión 2026 ha cobrado fuerza en las últimas semanas, en medio de una creciente presión política derivada de la guerra en Gaza y el boicot anunciado por varios países europeos, entre ellos España. Según la prensa israelí, la Unión Europea de Radiodifusión (UER) contempla la opción de excluir a Israel del certamen sin necesidad de una votación formal, una decisión que podría anunciarse entre octubre y noviembre, antes de la reunión decisiva de la UER prevista para diciembre en Ginebra.

El escenario actual sitúa a la emisora israelí Kan Broadcasting Corporation en una posición de incertidumbre, mientras la prensa del país se hace eco de los movimientos políticos para evitar una expulsión del Festival. De acuerdo con Ynet, la corporación ha cumplido con todas las normas del concurso, pero la presión internacional ha desplazado el debate del terreno musical al político. Un exfuncionario de la UER, citado por el mismo medio, sostiene que “si Israel es eliminado de Eurovisión, será únicamente por culpa de una persona: su primer ministro, Benjamín Netanyahu”.

Por su parte, el periodista griego Yannis Argyriou subraya al citado diario que “el boicot contra Israel en Eurovisión es completamente político”, y que los países que amenazan con retirarse lo hacen en respuesta a la situación en Gaza, no por cuestiones relacionadas con el concurso.

Hasta la fecha, cuatro países han anunciado oficialmente su boicot a Eurovisión 2026 en caso de que Israel participe: España, Países Bajos, Eslovenia e Irlanda. España destaca especialmente por su peso como uno de los Big Five, patrocinadores del certamen. Según Ynet, otros países como Islandia, Bélgica y Portugal podrían sumarse a la lista si la tendencia se mantiene. No obstante, la delegación israelí confía en que el número de países boicoteadores no aumente significativamente, lo que permitiría gestionar la situación con un impacto limitado.

Yuval Raphael, representante de Israel
Yuval Raphael, representante de Israel en Eurovisión 2025. (Europa Press)

En contraste, Austria, país anfitrión de la próxima edición, ha manifestado su apoyo a la participación israelí. La ministra de Asuntos Exteriores austriaca, Beata Meinl-Reisenger, ha pedido públicamente evitar el boicot, argumentando que “excluir a Israel de Eurovisión o boicotear el evento no aliviará la crisis humanitaria en Gaza ni contribuirá a una solución política”. Francia, Australia, Malta y Dinamarca también han confirmado su presencia en el certamen, aunque algunos de estos países han matizado su postura respecto a la situación en Gaza.

La UER, fundada tras la Segunda Guerra Mundial con el objetivo de unir a Europa a través de la cultura, enfrenta ahora un dilema histórico. Yuval Cohen, exmiembro de la junta ejecutiva de la UER y veterano de la delegación israelí, explicó a Ynet que “si empezamos a excluir países por motivos políticos, Eurovisión se aleja de sus cimientos”. El riesgo de que Israel quede aislado, como ocurrió con Rusia en otros eventos internacionales, preocupa tanto a la delegación israelí como a expertos.

Movimientos políticos

En el plano diplomático, el presidente de Israel, Isaac Herzog, ha asumido un papel central en los esfuerzos para evitar la exclusión. Según Ynet y ESCSpot.pl, Herzog lidera un equipo especial dentro de su oficina, que trata el asunto de Eurovisión como una prioridad. A diferencia del primer ministro Benjamín Netanyahu, percibido como una figura política, Herzog busca interlocución directa con líderes europeos, especialmente en Alemania y Austria, para recabar apoyos que refuercen la posición israelí. “Le dedico día y noche”, habría afirmado Herzog en conversaciones internas recogidas por Ynet.

Julia Varela y Tony Aguilar hacen referencia a las víctimas civiles en Gaza durante la presentación de Israel en la segunda semifinal de Eurovisión 2025. (RTVE)

El inspector externo designado por la UER, cuya identidad no se ha hecho pública pero que, según ESCSpot.pl, no procede de un país hostil a Israel, aún no ha contactado con la emisora Kan. Este mediador tiene la tarea de formular una recomendación que podría inclinarse por la exclusión inmediata de Israel sin votación, o bien someter la decisión a la asamblea de la UER en diciembre. La posibilidad de una exclusión sin votación se ha visto reforzada por el precedente de la UEFA, que recientemente ha debatido la exclusión de clubes israelíes de competiciones europeas, lo que facilitaría un movimiento similar en el ámbito cultural.

Entre las opciones que se manejan, Ynet informa que se han propuesto soluciones provisionales, como la retirada temporal de Israel, la participación bajo una bandera neutral o una declaración pública de Kan distanciándose de las acciones del gobierno y el ejército. Sin embargo, la UER ha rechazado oficialmente estas alternativas. Eden Golan, representante israelí en la última edición, expresó al medio hebreo su rechazo a cualquier fórmula que no implique la presencia de la bandera israelí: “Debemos estar en este escenario con la frente en alto y la bandera israelí izada con orgullo, y no con ninguna otra bandera”.

El riesgo de aislamiento internacional preocupa a los responsables israelíes: “Si nos expulsan de la industria deportiva europea, la UER podría verse arrastrada hacia abajo, y viceversa. Podríamos quedar aislados y boicoteados como Rusia, y no debemos llegar a esa situación”, expresa a Ynet Yoav Tzafir, jefe de la delegación.

La incertidumbre también afecta a la preparación de la delegación israelí. ESCSpot.pl señala que la duodécima edición del programa HaKokhav HaBa, encargado de seleccionar al representante de Israel, está prevista para mediados de octubre, aunque el acuerdo formal entre la productora Keshet 12 y Kan aún no se ha firmado. Tradicionalmente, este acuerdo se cerraba con mayor antelación, pero en esta ocasión ambas partes han alcanzado solo un entendimiento provisional, condicionado a la decisión final de la UER sobre la participación israelí.