Isabel Preysler se abre en canal antes de publicar sus memorias: “Se ha escrito muchísimo sobre mí, pero ninguno contaba la verdad”

La socialité ha concedido una entrevista en ‘Harper’s Bazaar’ con la que caldea el panorama nacional antes de la publicación de sus memorias

Guardar
Isabel Preysler, 2022 (EUROPA PRESS).
Isabel Preysler, 2022 (EUROPA PRESS).

A lo largo de más de medio siglo, Isabel Preysler ha sido una de las figuras más observadas, analizadas y comentadas de la crónica social española. Desde aquel primer matrimonio con Julio Iglesias que la situó en el centro de la vida pública, cada gesto suyo ha quedado registrado en titulares y fotografías. Ahora, a los 74 años, la socialité publica sus memorias bajo el título Mi verdadera historia, convencida de que ha llegado la hora de poner orden en el relato y ofrecer su propia versión: “Es el momento de hacer balance y contar la verdad, mi verdad”, asegura.

Preysler siempre ha estado asociada a un canon de sofisticación que el país entero aprendió a identificar con ella. Sin embargo, en las páginas de la revista Harper’s Bazaar, que este mes le dedica una amplia entrevista, insiste en desmontar ese mito. Nunca me he considerado un icono ni una mujer especialmente ele­gante. No sigo la moda, ni siquiera la entiendo. Siempre me he vestido con lo que me hacía sentir cómoda y favo­recida, sin pensar en tendencias. Me halaga que me lo digan, claro, pero no me lo creo en absoluto, confiesa.

La publicación de sus memorias coincide con un momento de serenidad personal. Rodeada de sus hijos y nietos, asegura que necesitaba cerrar etapas y aclarar aspectos de su vida sobre los que se ha escrito demasiado y, según ella, de manera poco precisa. “Se ha escrito muchísimo sobre mí, incluso libros, pero ninguno contaba la verdad, no podría decir que sean acer­tados o correctos. Unos con más mala idea y otros con menos, entonces pensé que ya era hora de que supiesen la ver­dad. Durante años me pareció pronto, pero ahora siento serenidad y paz, rodeada de mis nietos, y pensé que era el momento adecuado”, señala.

En la conversación, Isabel admite que no siempre disfrutó de la notoriedad. Recuerda que su salto a la fama fue inmediato al casarse con Julio Iglesias, en plena ascensión del cantante hacia el estrellato internacional. “La fama empezó desde el momento en el que me casé con Julio, y Julio se convirtió en uno de los artistas más importantes del mundo, a partir de ahí… me hubiera encantado ser anónima. Todo cambió de repente. Cuando ocurría algo que llenaba mi vida de sobresaltos y todo se complicaba, tanto para mí como para la gente que me rodeaba, en ese momento me hubiera encantado ser anónima”, reconoce a la revista. No obstante, también admite que esa misma exposición mediática le permitió trabajar y ser económicamente independiente.

La paradoja entre el personaje público y la persona privada ha marcado su vida. Muchos se formaron una imagen a través de las fotografías, pero ella insiste en que la Isabel íntima suele sorprender: “La gente suele opinar de mí a través de imágenes. Y cuando me conocen, casi siempre me dicen: ‘No eres nada como imaginaba’. Eso me pasa a menudo, y me alegra que la Isabel real guste más que la imagen pública que se ha construido”.

ISABEL PREYSLER, TAMARA FALCÓ Y
ISABEL PREYSLER, TAMARA FALCÓ Y ANA BOYER (EUROPA PRESS).

La relación con sus hijos

Otro de los temas inevitables es la familia. Madre de cinco hijos, Isabel asegura que no ha tenido que dar demasiados consejos porque ellos han aprendido a convivir con la fama de manera natural. Algunos, como Tamara Falcó, se movieron desde niñas con soltura entre cámaras y periodistas; otros, como Ana Boyer, optaron por la discreción. “Tamara desde niña disfrutaba con los fotógrafos; los consideraba sus amigos y les contaba que era su cumpleaños, y todos aparecían con regalos. Esa naturalidad la ha acompañado siempre y le ha hecho conectar con la gente. A veces un poquito demasiado”, relata con humor.

El proceso de poner por escrito su vida no ha sido sencillo. Preysler reconoce que enfrentarse a los recuerdos, seleccionar lo esencial y decidir qué incluir o dejar fuera resultó un ejercicio duro, pero también liberador: “Algunos episodios me entristecieron, otros me emocionaron, pero con ayuda logré darle forma. Quizá desde fuera se vea más intensa de lo que en realidad ha sido, pero aun así había mucho que contar”.

Su libro no esquiva temas delicados. Incluye sus matrimonios, sus relaciones y episodios personales que han ocupado páginas enteras de la prensa durante décadas. “No serían unas memorias auténticas si no hablara de todos”, explica a Harper’s Bazaar, consciente de que muchos lectores buscan precisamente esa franqueza.

Isabel Preysler, Iñigo Onieva y
Isabel Preysler, Iñigo Onieva y Tamara Falcó posan a las puertas del nuevo restaurante 'Casa Salesas', propiedad de Iñigo, donde han asistido a su inauguración, a 14 de mayo de 2024, en Madrid (España). (Raúl Terrel / Europa Press).