Esther Cañadas en ‘El Hormiguero’: del cáncer de su padre a sus problemas con Rene Russo

La mítica modelo de los 90 ha visitado a Pablo Motos tras su reaparición en el desfile de Carolina Herrera en Madrid

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Esther Cañadas en ‘El Hormiguero’.
Esther Cañadas en ‘El Hormiguero’. (Flickr)

La semana ha arrancado por todo lo alto para los seguidores de El Hormiguero, que han visto sentarse junto a Pablo Motos a un icono de la moda española: Esther Cañadas. La modelo ha llegado al espacio de Antena 3 tras su regreso a la pasarela junto a Carolina Herrera, para quien desfiló hace unos días en la Plaza Mayor de Madrid. Con esa percha, la top albaceteña ha estado charlando sobre su trayectoria profesional, de algunos de sus secretos como maniquí y también de su vida personal.

Uno de los instantes más personales de la entrevista ocurrió cuando Cañadas compartió con Pablo Motos el duro proceso que atravesó su familia durante la enfermedad de su padre. “Mi padre tuvo un cáncer, estaba muy malito”, explicó Esther, añadiendo ella y su hermano le quisieron rendir un homenaje permanente, “llamé a mi hermano y le dije que nos íbamos a tatuar los dos la palabra ‘jefe’”, contó.

Y aunque pensaba que su hermano no querría, al final ambos accedieron, aunque no lo hicieron. “De hecho, no logramos encontrar el momento”, señaló. Pese a ello, la intención de hacerlo ya emocionó a su progenitor, que le animó a tatuarse algo diferente.

Esther Cañadas en ‘El Hormiguero’.
Esther Cañadas en ‘El Hormiguero’. (Flickr)

“Él quería que le pusiese sus iniciales, que son las mías. Mi padre estaba muy emocionado”, compartió Cañadas, que añadío que “Ricky Martin, que es muy amigo mío, me regaló el tatuaje”. La modelo añadió que ella también le había regalado un tatuaje al cantante cuando nacieron sus hijos. Finalmente, decidió tatuarse las iniciales en el cuello y, durante mucho tiempo, cada vez que se encontraba con su padre, “este se acercaba y me besaba el cuello justo donde me lo había tatuado”.

En sus palabras se notaba el orgullo que siente hacia su familia, pues como explicó hace un tiempo en Harper’s Bazaar sus padres siempre se esforzaron para darles lo mejor. “Ellos trabajaban mucho y no tuve la infancia más acomodada, pero de alguna manera me dieron todo lo que soy hoy: la responsabilidad, el ayudar en casa... Eso te curte, te ayuda a valorar todo y a darle sentido a cada cosa”·

Esther Cañadas en ‘El Hormiguero’.
Esther Cañadas en ‘El Hormiguero’. (Flickr)

Sus problemas con Rene Russo y sus trabajos más exigentes

En su trayectoria Esther Cañadas también ha hecho sus pinitos como actriz. Junto a Pablo Motos recordó uno de los episodios más delicados que atravesó durante el rodaje de El secreto de Thomas Crown, cinta que rodó en Hollywood.

“Rene Russo no quiso compartir escena conmigo”, contó la modelo, añadiendo que en aquel set hubo momentos de tensión por parte de la actriz. “Era un rodaje importantísimo y cuando llegamos estaba todo parado y no sabíamos qué pasaba. Nos enteramos de que era porque ella no quería rodar conmigo”, relató.

Rene Russo en la 72º
Rene Russo en la 72º edición de los Globos de Oro. (Europa Press/Action Press)

Lejos de dejar que la situación afectara al trabajo, Cañadas decidió afrontar el conflicto de forma directa. “En ese momento no creo que fuese algo personal. Yo pedí hablar con ella. Fui al camerino, hablamos y ella se relajó, de hecho nos hicimos amigas”, añadió. Finalmente, el rodaje pudo continuar con normalidad: “Al final rodamos juntas y estuvo muy bien”.

Entre recuerdos y anécdotas, Esther Cañadas compartió con el público algunos de los retos más exigentes de su carrera como modelo. Durante su paso por el plató de Antena 3, explicó lo que supone pasar largas jornadas sobre tacones: “Tener que pasar hasta 10 horas subida en unos tacones y tener que hacerse un kilómetro de pasarela... Si no llevas nunca tacón y te haces eso, está complicado, te van a doler los pies”. Por eso, confesó que intenta llevar tacones en ocasiones en las que no lo haría normalmente, para acostumbrarse, aunque reconoció que ha sufrido “muchas agujetas de tacones”.

Cañadas también mencionó la parte más divertida del oficio: coincidir con diseñadores muy diferentes, cada uno con su visión propia de la mujer. Recordó especialmente a Thierry Mugler, el diseñador que más la hacía sufrir en la pasarela debido a su creatividad y constante improvisación durante los desfiles. “Era muy creativo y durante el desfile cambiaba continuamente”, relató. Entre risas, recordó que en una ocasión llegó a desfilar con “pétalos de flores en las pestañas”.

Respecto a Giorgio Armani, recientemente fallecido, la modelo española se refirió a él como alguien para quien era “un privilegio ver”. Explicó su curiosa forma de trabajar en los desfiles: “Él veía el desfile desde la parte de atrás por un agujerito, te preparaba para salir y se asomaba por un agujerito”.