Cómo debes limpiar la pantalla de la televisión para que quede impecable: en solo cinco minutos estará reluciente

Una casa limpia es la mejor presentación para sorprender a alguien. Esto implica cuidar los pequeños detalles que forman parte de tu hogar. Uno de los electrodomésticos que acumulan más suciedad es el televisor.

Hay personas a las que se les puede resistir limpiar la pantalla de este aparato. Pese a que algunos crean que no es una tarea sencilla, es más fácil de lo que se puede llegar a pensar. Con este método podrás eliminar las manchas y quitar todo rastro de polvo.

Antes de comenzar el proceso, es fundamental tener a mano todos los productos necesarios. Entre los materiales imprescindibles, se encuentran un paño de microfibra limpio y seco, agua destilada y un pulverizador pequeño. En casos donde las manchas o huellas persisten, se sugiere preparar una mezcla de agua destilada con vinagre blanco en partes iguales para reforzar la limpieza.

El primer paso consiste en apagar el televisor y desconectarlo de la electricidad para minimizar riesgos y facilitar el trabajo sobre una superficie fría. De acuerdo con las recomendaciones de los expertos, es recomendable humedecer el paño con el líquido preparado, evitando mojarlo en exceso. Con una pequeña cantidad es suficiente para eliminar las manchas de suciedad.

A la hora de pasar el paño, debes hacerlo con movimientos circulares y uniformes por toda la pantalla, sin ejercer demasiada presión y cubriendo desde el centro hacia los bordes para lograr una limpieza homogénea. La clave es eliminar el polvo, las huellas y las manchas adheridas sin rayar la superficie. Este método es óptimo para televisores LED, OLED, LCD y plasma, ya que protege los materiales delicados empleados en sus paneles.

Es indispensable evitar el uso de papel, pañuelos ásperos, esponjas o productos químicos agresivos, porque podrían dejar marcas en la propia pantalla. La elección de un paño de microfibra exclusivo para el televisor reduce el riesgo de arrastrar residuos que provengan de otras superficies, como muebles o ventanas, y distintos fabricantes de electrónicos aconsejan este método en sus manuales.

Un truco adicional es limpiar primero los bordes y marcos del televisor, donde suele acumularse más polvo, para impedir que la suciedad pase a la pantalla. Un cepillo de cerdas suaves o una brocha pequeña resulta útil para extraer polvo de las ranuras de ventilación.

Finalmente, se recomienda dejar que la superficie seque por completo antes de reanudar el uso del televisor. La limpieza regular contribuye a prevenir que la acumulación de suciedad afecte a la visibilidad de la pantalla.

La limpieza de una pantalla de televisión con este método suele requerir entre cinco y diez minutos, dependiendo del tamaño del equipo y del nivel de suciedad acumulada. Se aconseja realizar la limpieza básica al menos una vez por semana para evitar la acumulación de polvo y manchas difíciles.

En hogares donde hay mascotas o hay mucha gente, la frecuencia puede aumentar a dos veces por semana. Mantener la regularidad previene el deterioro y facilita el mantenimiento.