Andrés Millán, abogado, revela las cuatro razones por las que comprar una vivienda “será pronto solo para ricos”

El letrado analiza el progresivo encarecimiento de los inmuebles y las dificultades que enfrentan quienes dependen únicamente de su salario

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Una persona firma el contrato
Una persona firma el contrato de compra de una vivienda (Montaje Infobae con imágenes de @lawtips / TikTok)

En palabras de Andrés Millán, abogado conocido en redes sociales por su perfil en TikTok @lawtips, “comprar una vivienda pronto será solo para ricos" debido a “una cuádruple razón” relacionada con el comportamiento de la inflación, la presión fiscal y la falta de inversión financiera. Su análisis se centra en el progresivo encarecimiento de la vivienda en España y en las dificultades cada vez mayores que enfrentan quienes dependen únicamente de su salario.

El impacto de la inflación y el estancamiento salarial

El primero de los factores que destaca Millán es el efecto devastador de la inflación sobre el mercado inmobiliario: “La inflación hace que la misma casa que hace diez años costaba 100.000 euros, hoy cueste 200.000 euros”. El abogado explica que, aunque los salarios suben ligeramente año a año, ese crecimiento es muy inferior al ritmo de la inflación.

En sus palabras, "tu salario crece por debajo de dicha inflación, te lo van subiendo un 3% anual aproximadamente, pero eso es muchísimo menos que la inflación real". Para el jurista, esta brecha entre el aumento de sueldos y el encarecimiento real de la vida resulta en una pérdida significativa de poder adquisitivo.

Subida impositiva y fiscalidad progresiva

En segundo lugar, Millán advierte sobre la carga fiscal que acompaña a la compraventa de inmuebles. Relata cómo, conforme aumentan los precios de las viviendas, también lo hacen los impuestos asociados a su adquisición. “Cuando compras la casa, pagas aproximadamente un 10% en impuestos. La casa que antes costaba 100.000 euros y pagabas 10.000 euros en impuestos, ahora cuesta 200.000, o sea que pagas 20.000 euros en impuestos“, detalla el experto.

A esto se suma el efecto del IRPF: “Como el IRPF lleva sin deflactarse desde hace más de una década, saltas de tramo y tu tipo medio es muy superior a lo que era antes" explica Millán en su publicación, y prosigue: “Por lo que en términos reales cobras menos hoy que hace diez años, pero pagas muchos más impuestos“.

El letrado insiste en que la tributación del trabajo es especialmente gravosa, asegurando que "trabajar es la forma de ganar dinero con la que más impuestos pagas“. Compara incluso la carga fiscal de las rentas del trabajo y del capital, afirmando que “el tipo máximo de la base del ahorro es un 30%, mientras que el tipo máximo de las rentas de trabajo es un 54% por ciento”.

Declaraciones de la ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, quien ha destacado que el próximo plan plantea triplicar la financiación, hasta los 7.000 millones de euros, un esfuerzo "milmillonario" que nunca antes se había destinado a la consolidación del parque público de vivienda. (Fuente: La Moncloa)

El riesgo de no invertir frente al deterioro de la moneda

El cuarto punto estructural es el peligro de no invertir los ahorros y dejar el dinero parado ante la constante depreciación de la moneda. En su análisis, advierte: “Si no inviertes, verdaderamente estás invirtiendo en euros, en una moneda que cada año en España pierde un 3% del poder adquisitivo o más“. De acuerdo a sus cálculos, “desde el año 2000 hasta finales del 2024, la inflación acumulada en España ha sido de aproximadamente un 78,8%“. Esta cifra representa el deterioro del capital de ahorradores que han mantenido sus fondos en efectivo o cuentas corrientes.

El abogado enfatiza que no invertir puede resultar más arriesgado que hacerlo indiscriminadamente y señala que mientras el banco gana dinero prestando ese efectivo, el particular pierde poder adquisitivo.

Conclusión: la vivienda, un bien solo “para ricos”

A lo largo de su exposición, Millán destaca que quienes pueden conseguir financiación bancaria para comprar viviendas u otros bienes tienen una clara ventaja frente al resto de la población. Según el abogado, los intereses de estos préstamos suelen ser más bajos que la inflación y que el aumento del valor de los inmuebles. por eso, afirma: "Todos los ricos y gente financieramente inteligentes están comprando inmuebles y otros activos escasos, apalancándose en el préstamo bancario por el que pagas unos intereses inferiores a la inflación y ya no digamos a lo que se va revalorizando el inmueble".

Reconoce que existen riesgos en toda inversión, pero resalta que el mayor peligro recae sobre quienes permanecen inactivos ante la inflación. Según su visión, la inflación castiga especialmente a quienes no pueden o no saben invertir, lo que en su opinión termina perjudicando “en general a los pobres”.