“No me lo podía creer”: el primer día de colegio de la profesora más joven de España que compitió con 9.000 docentes por una de las 400 plazas y logró su sueño

Ainhoa Carracedo Flores atiende a ‘Infobae España’ tras haber ha conseguido su sueño de ser maestra de Inglés con tan solo 22 años

Guardar
Ainoa Carracedo Flores, la profesora
Ainoa Carracedo Flores, la profesora más joven de España, comienza su aventura como maestra de inglés en Infantil. (Imagen cedida)

La segunda semana de septiembre suele estar marcada por el regreso de los timbres que marcaban el inicio del curso escolar 2025-2026. Más de ocho millones de alumnos vuelven a las clases entre abrazos, risas y reencuentros después de un largo verano.

Pero la jornada también está marcada por el retorno de los profesores, en especial aquellos que afrontan su primer día en la profesión. Una de ellas es Ainhoa Carracedo Flores, que con tan solo 22 años se ha convertido en la docente más joven de España tras obtener su plaza como profesora de Inglés en Galicia.

“Un poco nerviosa, pero sobre todo feliz”

Como profesora itinerante, se enfrentó al reto de enseñar en tres escuelas unitarias distintas, con la ilusión de estrenarse en la única profesión en la que se visualiza. Su primer día lo vivió con intensidad: “Un poco nerviosa, pero sobre todo feliz e ilusionada. No me lo podía creer”, confiesa Ainhoa a Infobae España.

La alegría de conseguir la plaza no es para menos, ya que obtener un puesto a tan temprana edad es poco habitual. Cada convocatoria de oposiciones para maestros en España atrae a decenas de miles de aspirantes, y especialidades como Infantil o Inglés, multiplican la competencia.

Una vocación heredada

La pasión de Ainhoa por la enseñanza se forzó desde la infancia, en la que tuvo una gran influencia su entorno familiar. “No hubo un momento exacto en el que decidiera que iba a ser profesora. Mi madre es maestra, por lo que desde bien pequeña la acompañé a sus colegios y veía como trabajaba en casa”, explica.

Pero ese día a día en el que Ainhoa compartía los momentos con su madre fue la que la hizo convertirse en quién es hoy: “Que mi madre me mostrase su profesión tiene mucho que ver con mi decisión”, reconoce.

Tanto es así que para ella, la elección de la docencia no fue un hecho puntual, sino la consecuencia de experiencias acumuladas: “A la hora de elegir carrera no tuve duda. Es una profesión muy bonita, y por momentos dura, pero los niños siempre te enseñan algo nuevo cada día”.

El desafío de las oposiciones

Acceder a la docencia supuso superar un riguroso proceso. Los exámenes en Galicia tuvieron lugar el 21 de junio. Concretamente, se ofertaron 426 plazas para el cuerpo de maestros, en las que se inscribieron 8.948, según la Xunta de Galicia, lo que equivale a 21 aspirantes por puesto.

Prepararse para conseguir entrar requiere dominar un amplio temario, diseñar programaciones y enfrentarse a pruebas orales, escritas y prácticas durante más de un año de estudio intensivo.

“Considero que lo peor fue tener menos tiempo para hacer aquello que me gusta. Siempre intentaba organizarme de la mejor manera para seguir disfrutando, aunque fuese complicado no tener las oposiciones en mente”, recuerda Ainhoa.

Afortunadamente, el esfuerzo y sacrificio valió la pena: “Pienso que todavía no lo tengo asimilado. Pero bueno, es una alegría muy grande, al final tengo el trabajo que siempre quise con 22 años”, admite en conversación con este diario.

Estas son las oposiciones mejor pagadas, que coinciden con las más difíciles de aprobar

Primer contacto en el aula

A pesar de los nervios, el primer contacto con los alumnos y las familias fue positivo. “La primera impresión tanto de alumnos como de padres fue muy buena. Trabajar en escuelas unitarias es una experiencia muy enriquecedora”, señala Ainhoa.

Su juventud y cercanía con los niños le permiten adaptarse rápido a diferentes entornos educativos: “Me gusta la diversidad que implica moverme entre varios centros y conocer distintas realidades educativas”.

Además, Ainhoa considera que cada día en el aula es una oportunidad para aprender. “Todos los días se aprende algo nuevo trabajando con niños pequeños. Son generosos, inteligentes, cariñosos y siempre aportan alegría a tu día”, subraya.

Enseñar jugando

Como profesora de Inglés, apuesta por métodos dinámicos para mantener la atención de los más pequeños. “Busco juegos y canciones que les sirvan para aprender de la manera más amena y divertida posible”, explica.

Aunque también quiere incorporar la literatura infantil y las artes plásticas en sus clases. “Mi idea es usar la literatura para presentar distintas temáticas y no dejar de lado las artes plásticas”, incida la joven.

El objetivo es crear una experiencia única, donde los alumnos se sientan motivados y acompañados en su desarrollo: “Es muy gratificante ver cómo los niños evolucionan”, asegura. “Me encantaría seguir aprendiendo y disfrutando de mi profesión”, concluye.