Un anestesista deja a un paciente a cargo de una enfermera para tomarse un descanso y le pillan en una “situación comprometida” con otra compañera

El doctor dejó un paciente a cargo de una enfermera con la excusa de tomarse un descanso, pero en realidad era para mantener relaciones sexuales en otro quirófano

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El hospital de Tameside, en Greater Manchester, pasó de la rutina asistencial al desconcierto cuando una enfermera irrumpió en un quirófano y descubrió al doctor Suhail Anjum y a una compañera en lo que el parte oficial califica como “posición comprometida”. Todo sucedió mientras un paciente dormía bajo anestesia, según los detalles presentados ante el tribunal médico correspondiente.

De acuerdo con la información de Mirror, el relato de la jornada, difundido durante la vista pública, señala que el doctor Anjum, un consultor anestesista de 44 años, había delegado la vigilancia de uno de sus pacientes a otra enfermera con la excusa de tomar un descanso durante la intervención. El facultativo, en lugar de detenerse para descansar, cruzó el hospital hasta un quirófano diferente y mantuvo relaciones sexuales con una enfermera identificada en la investigación como “Enfermera C”.

“En pleno acto de atarse el cordón del pantalón”

En representación del Consejo General Médico (General Medical Council, GMC), Andrew Molloy describió que el anestesista participaba en cinco procedimientos aquel 16 de septiembre de 2013. En mitad del tercero, se ausentó y poco después una profesional, llamada en la audiencia “NT”, accedió a otro quirófano y “encontró al doctor Anjum y a la enfermera C en una posición comprometida”. “Describió a la enfermera C con los pantalones a la altura de las rodillas y la ropa interior visible, y al doctor Anjum en pleno acto de atarse el cordón del pantalón”, expuso Molloy, quien subrayó que la testigo salió del quirófano tan rápido como pudo.

El anestesista regresó a su puesto transcurridos unos ocho minutos y la cirugía siguió su curso, sin que el paciente sufriera consecuencias médicas y con la intervención finalizada sin más incidencias. Posteriormente, la enfermera NT informó de lo ocurrido a su responsable. En ningún momento el doctor Anjum negó los hechos y confirmó ante el GMC que mantuvo relaciones sexuales con su compañera, consciente de que “probablemente estaría cerca” tras dejar al paciente en manos de la sustituta. Admitió que su conducta pudo suponer un riesgo para el paciente.

Durante la vista, el doctor Anjum detalló a los servicios médicos que abandonó el hospital de Tameside en febrero de 2024 y desde entonces reside en Pakistán, su país natal. Su intención es retomar la carrera profesional en Reino Unido y asegura que una situación semejante “no volverá a repetirse”. “Resulta bastante vergonzoso, por decir lo menos. Solo puedo culparme a mí mismo. He decepcionado a todos, no solo a mi paciente y a mí, también a la institución y a la imagen que se da. Decepcioné a mis colegas, que me mostraron mucho respeto”, declaró ante el tribunal. Valoró que fue “injusto” pedir a la enfermera anestesista que le cubriera y reconoció que la situación puso en un “aprieto” también a la testigo NT. “Pero, sobre todo, al paciente. Si mi médico se hubiera ido sin informarme... esto me destroza cada día cuando lo pienso”, añadió.

El propio Anjum trasladó que siempre se exigió estándares muy altos en el trabajo, que define como su pasión. “No sé cómo ni por qué ha sucedido, pero ojalá pudiera revertirlo. Ofrezco mis sinceras disculpas a todos los implicados y deseo tener la oportunidad de reparar esto”, insistió en la sesión.

Durante su intervención, el médico aclaró que el episodio ocurrió en un periodo “estresante” para su entorno tras el nacimiento de su hija menor en enero de 2023. Narra que “nuestra hija nació prematura, con un peso muy, muy bajo. Mi esposa tuvo un parto muy traumático, fue una experiencia bastante estresante. No conseguimos conectar como pareja durante ese tiempo. Afectó a mi vida personal, mi salud mental y bienestar, y mi trabajo en el hospital”.

La investigación sobre la trayectoria profesional de Anjum sigue abierta en los tribunales médicos de Manchester, donde se revisará próximamente si la conducta revelada afecta a su capacidad para ejercer la medicina en el Reino Unido.