Los caseros que revisen ahora sus alquileres podrán subirlos hasta un 2,19% si aplican el índice de arrendamiento del INE

La subida solo podrán llevarla a cabo los arrendadores cuyos contratos se hayan firmado después del 25 de mayo de 2023

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Un cartel de ‘Se alquila’
Un cartel de ‘Se alquila’ en el portal de un edificio de una calle de Madrid. Eduardo Parra / Europa Press

Los caseros que tengan un contrato de arrendamiento con sus inquilinos firmado después del 25 de mayo de 2023 y que lo revisen ahora podrán subirles el alquiler hasta un máximo del 2,19%, debido a que ese es el dato de agosto del Índice de Referencia de Arrendamientos de Vivienda (IRAV), un indicador introducido por el Instituto Nacional de Estadística (INE) para evitar incrementos desproporcionados en las rentas de los contratos de arrendamiento.

Este índice se calcula utilizando el menor valor entre varias tasas de inflación y ajustes relacionados con el Índice de Precios de Consumo (IPC) y solo aplica a contratos firmados después del 25 de mayo de 2023, fecha de la entrada en vigor de la ley de vivienda o a aquellos que explícitamente mencionen este índice en sus cláusulas. Los contratos anteriores seguirán actualizándose según lo pactado entre arrendador y arrendatario y, normalmente, suben en relación al IPC o al Índice de Garantía de Competitividad (IGC).

En concreto, el IRAV se calcula tomando el valor más bajo entre: la variación interanual del IPC, la variación interanual del IPC subyacente y una media ajustada con parámetros definidos por el Gobierno.

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El dato del 2,19% correspondiente a agosto es superior al de julio que alcanzó el 2,15%. En lo que va de año, el IRAV alcanzó en enero el 2,19%, el 2,08% en febrero, el 1,98% en marzo, el 2,09% en abril; el 1,9% en mayo; el 2,10 en junio, el 2,15 en julio y el 2,19 con que ha cerrado agosto.

La inflación se estabiliza y sube el alquiler

Según datos del Instituto Nacional de Estadística el índice de Precios al Consumo (IPC) mantuvo su tasa interanual en agosto en el 2,7%, la misma que en julio, debido a que el comportamiento de los precios de los alimentos y de la electricidad compensó el de los carburantes.

En cuanto a los precios del alquiler, subieron en agosto un 13,1% respecto al mismo mes del año anterior, y cayeron un 2,4% en comparación a julio, situando el precio del metro cuadrado en los 14,03 euros, según los datos del Índice Inmobiliario Fotocasa.

Ante estos datos, María Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa, señala que “el precio del alquiler mantiene incrementos muy significativos desde 2022”. Explica que la ligera moderación observada en agosto podría deberse al “carácter vacacional de ese mes, en el que la demanda suele enfriarse, para reactivarse con fuerza en septiembre coincidiendo con el inicio de la temporada”.

En cuanto el dato interanual de la subidas de las rentas Matos argumenta que “el encarecimiento del precio es muy abultado fruto de un desajuste estructural. La oferta de vivienda en arrendamiento es cada vez más limitada, mientras que la demanda continúa creciendo de forma intensa”.

A este fenómeno se suma que “la producción de vivienda destinada al alquiler resulta insuficiente y, al mismo tiempo, parte del parque residencial de larga duración se ha desviado hacia fórmulas más rentables como el alquiler turístico, el de temporada o el de habitaciones, lo que reduce aún más el stock disponible. Como resultado, todas las comunidades autónomas han alcanzado precios máximos en 2025”, reconoce la experta.