Camilo revela cómo trajo al mundo a su segunda hija en ‘El Hormiguero’: “He hecho un cuadro con la sangre”

Camilo Echeverry se convirtió en padre por segunda vez con su mujer, Evaluna Montaner, hace ya más de un año: en agosto de 2024. Sin embargo, el nacimiento de Amaranto no fue diferente al de Índigo: las dos fueron concebidas en la casa familiar y privado. Asimismo, la pareja optó esta vez, como en la primera ocasión, por no conocer el sexo del bebé durante el embarazo, manteniendo el misterio hasta el momento del parto. La confirmación llegó a través de las redes sociales, donde compartieron una imagen pixelada del momento y versos dedicados a la recién nacida: “Todas las ranas salieron a cantarte tu bienvenida. Niña de terciopelo dorado. Papá te atrapó y pintaste sus manos para siempre. Soberana de la media noche. Bienvenida”.

La familia destacó en todo momento la emoción y la alegría que sentían al recibir al cuarto miembro. Aunque en ese momento, los padres artistas ya compartieron una fotografía de la almohada que Camilo marcó con la sangre del parto, el colombiano ha vuelto a compartir este momento íntimo y simbólico en su visita a El Hormiguero, donde ha dado todos los detalles antes celebrar el fin de su exitosa gira.

En su entrevista con Pablo Motos, Camilo ha guardado unos minutos para hablar de lo que más quiere en la vida: su familia. Y como no podría ser de otra forma, ha repasado los momentos más especiales durante el segundo parto de Evaluna, que fue muy comentado en redes sociales por el papel que tuvo el colombiano. De este modo, el cantante de Vida de rico, ha relatado que como “el parto de Índigo fue muy largo y pensábamos que ese también lo iba a ser”, para cuando llamaron a la matrona ya era demasiado tarde.

“También elegimos que naciera en casa, la partera llegó tarde y yo tuve que recibir a Amaranto”, ha explicado. Esto fue sin duda “una de las situaciones más locas y en la que más miedo he pasado en mi vida”, aseguraba. Después de que Motos le preguntase, Camilo describió su experiencia y lo que sintió: “Es muy raro sentir la primera inhalación de una persona, la primera vez que respira, es algo que te transforma”, confesaba. Desde entonces la familia ha pasado por tantas cosas que, en su percepción, “siento que lleva con nosotros 10 años”.

A continuación, el colombiano ha compartido con el público el papel simbólico que le dieron a la placenta y cómo decidió convertir ese instante en una obra con valor personal. “Es una parte fascinante del parto. Como se ensangrentaron las manos, quité la funda de una almohada, puse las manos y he hecho un cuadro con la sangre de Amaranto, enmarqué las huellas”, ha comentado. Aunque esto no lo hicieron con su hija mayor, sí que ha recordado una pieza similar en su honor: “En Japón se cayó y se hizo una herida. La abracé y me dejó una marca de sangre en la camisa. La he enmarcado. A mí me habría gustado que mis padres lo hubieran hecho con la primera vez que sangré”, ha afirmado.