Un niño de 10 años se encuentra con un cargador de ametralladora en la playa y decide llevárselo a su casa: era un vestigio de la II Guerra Mundial

Las playas francesas siguen ocultando restos armamentísticos

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Un soldado de la II
Un soldado de la II Guerra Mundial. (Getty Images)

En las playas siempre se encuentra arena, algas, rocas, conchas y todo tipo de piedras. Si tienes menos suerte, también habrá botellas, basura, pañales sucios, cigarrillos y residuos líquidos de carácter sospechoso. Y en algunos casos extraordinarios, es posible toparse con algo completamente inusual.

Es lo que ha ocurrido ahora en la costa de Wissant, en Francia, donde los servicios de emergencia tuvieron que desplegar un operativo después de que un niño de 10 años llevara un cargador de ametralladora oxidado desde la playa hasta su casa de vacaciones. El objeto, potencialmente peligroso y de origen bélico, pues data de la II Guerra Mundial, generó la intervención tanto de los bomberos como del equipo de desactivadores de explosivos.

Como ha contado el medio local La Voix du Nord, el incidente ocurrió durante la mañana del 11 de septiembre de 2025, cuando el menor, acompañado por su familia durante unas vacaciones en la localidad del Paso de Calais, encontró un cargador tipo “camembert” en la arena de la popular playa. El niño decidió recogerlo y llevarlo hasta su lugar de alojamiento, cerca de la calle des Flobarts y del callejón Matelots.

Sin comprender inicialmente la naturaleza del hallazgo, los padres del niño alertaron rápidamente a los servicios de emergencia tras identificar que se trataba de un objeto inusual y potencialmente peligroso. El cargador, posiblemente datado de las II Guerra Mundial y aún susceptible de contener munición, fue depositado en una zona de césped mientras se esperaba la llegada del personal especializado.

El operativo se puso en marcha en ese momento, cuando los bomberos de Marquise acudieron al domicilio vacacional y establecieron un perímetro de seguridad. Posteriormente, los desactivadores de la unidad de explosivos de Calais se hicieron con el cargador, que, de acuerdo con las autoridades citadas por La Voix du Nord, “aún podía contener municiones potencialmente”.

"¡Nunca más la guerra!", clama el papa León XIV.

Unos hallazgos no tan infrecuentes

Este tipo de hallazgos no son infrecuentes en la región, donde las grandes mareas suelen descubrir restos de la Segunda Guerra Mundial. “Con regularidad, las grandes mareas sacan a la luz vestigios de las Guerras Mundiales. Se invita a los testigos a informar de estos hallazgos y, sobre todo, a no tocarlos”, precisó La Voix du Nord. Y es que las playas francesas fueron escenario de algunas de las principales batallas del conflicto bélico.

Expertos y autoridades recordaron la importancia de mantenerse alejado y evitar manipular este tipo de objetos en caso de encontrarlos. “Siempre se debe mantener la distancia con este tipo de municiones”, advirtió el Servicio de Bomberos de Marquise en comentarios recogidos por el mismo diario. Mantener la calma y dar aviso inmediato a los servicios de emergencia resulta fundamental para garantizar la seguridad, tanto de los ciudadanos como del personal

Las playas francesas, especialmente las situadas cerca de antiguos escenarios de conflicto, pueden seguir ocultando restos armamentísticos a pesar del paso de los años. Este suceso ha servido como un recordatorio para residentes y turistas: es mejor limitarse a recoger madera mojada y conchas marinas.