Rocío Flores habla del vínculo roto con su madre, Rocío Carrasco: “Mi abuela no le hubiera permitido que hablase mal de su hija”

Rocío Flores y Rocío Carrasco volvieron a verse las caras tras trece años de ausencia. Madre e hija coincidieron, pero en circunstancias que ninguna habría elegido, ya que el encuentro se produjo en el marco de un proceso judicial. El reencuentro no solo marcó un episodio más en la relación distante que mantienen, sino que sirvió para que la hija de Antonio David Flores se pronunciara públicamente sobre sus vivencias dentro de la familia.

El vínculo entre ambas continúa roto, como confirmó la propia joven este 12 de septiembre cuando ha acudido como invitada a ¡De Viernes! “La última vez que la he llamado, prefirió no contestarla. No ha sido ni una, ni dos, ni tres. No han sido llamadas a raíz de lo que me ha pasado. Aquí se enfoca que (su relación madre e hija) se rompe por un capítulo de mi vida y no. Los que se han saltado el resto de capítulos son los que se han encargado de romper la mía”, ha explicado a los colaboradores del programa presentado por Beatriz Archidona y Santi Acosta, dejando entrever que sus palabras no se vislumbran avances o gestos que indiquen un acercamiento real.

Durante su entrevista, Rocío Flores trajo al presente algunos de los momentos determinantes que las separaron. “Mi madre no hubiera tenido valor de hacer un documental poniendo a su hija a los pies de los caballos”, ha manifestado la empresaria cuando ha sido preguntada por cómo habría reaccionado su abuela, Rocío Jurado, al documental Rocío, contar la verdad para seguir viva, que expuso públicamente las diferencias familiares. “Mi abuela no hubiese permitido que dijese nada, que hablase mal de mí”.

“Me parece tan mal que haya hablado mi padre como que mi madre haya levantado el teléfono y haya filtrado información”, ha asegurado, haciendo referencia a la gestión mediática que se tuvo del conflicto. Y es que en dicha producción audiovisual, la hija de Rocío Jurado contó su separación de Antonio David Flores y su visión de la relación familiar, lo que reavivó la atención pública sobre la historia familiar.

“Me siento destrozada. Mi sentimiento es sentirme destrozada, tuve un sentimiento peor y porque no la dejaría en un buen lugar y como no es lo quiero, no lo voy a decir. Pido que me respetéis porque no quiero entrar ahí”, ha continuado diciendo, haciendo referencia a la última vez que Rocío Flores y Rocío Carrasco se vieron. “Me mantengo en la misma posición, no espero nada de nadie, he aprendido a vivir con ello, si ella en cualquier momento lo decide vamos a estar aquí. Ante todo lo que haya pasado es mi madre y la quiero”.

Eso sí, le ha sido imposible no poder el foco de atención en su hermano David, a quien menciona como motivo fundamental para anhelar un acercamiento con su madre. “Ya no es ni lo que haya pasado conmigo. Yo vale, pero ¿y tu hijo? ¿Se merecía esto?. Probablemente, porque lo estoy pensando, que no lo sé, hasta sea una especie de error que me duela más él que yo, pero mi hermano no se lo merece. Me duele mucho más”, ha reconocido la joven.

Rocío Flores también ha contado cómo fue uno de sus últimos intentos de contactar con Carrasco. “La última llamada que le hago es cuando ocurre un episodio con ella que no me corresponde decirlo. La realidad de lo que pasó es que cuando mi padre sale de la casa de Gran Hermano, sus abogados van a tener una conversación con él en la que no me dejan estar”, ha manifestado. Al conocer los hechos, se sintió afectada y decidió llamar a su madre: “Me dio un ataque de ansiedad, a la mañana siguiente la llamo y no tuve respuesta. No dejé mensaje, directamente llamada. Lo cierto es que no tuve respuesta”.