España capitanea la presión europea sobre Israel y suma apoyos en la UE mientras crece la tensión entre Netanyahu y Sánchez: “Vamos a ser mayoría en Europa”

El Gobierno anuncia medidas contra el gobierno de Benjamin Netanyahu y suma socios en la UE para avanzar en las sanciones

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Pedro Sánchez y el ministro
Pedro Sánchez y el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares. (Alejandro Martínez Vélez/Europa Press)

El Gobierno español está dispuesto a capitanear la presión europea contra la respuesta israelí en Gaza. Pedro Sánchez fue uno de los primeros líderes europeos que reconoció formalmente el Estado palestino, en una iniciativa coordinada también con Noruega e Irlanda. También fue el primer líder de alto rango en la UE en denunciar el “genocidio” sobre la población de la Franja. Ahora, otros países de la Unión Europea parecen decididos a seguir esta estela.

España ha estado presionando a sus socios para adoptar sanciones a nivel europeo, entre ellas la suspensión del Acuerdo de Asociación con Israel y otras medidas económicas contra ese país. Hasta el momento, ninguna medida ha salido adelante debido a la oposición de países como Alemania e Italia, que hasta ahora han vetado cualquier iniciativa en este sentido.

Pese a ello, el Gobierno de Pedro Sánchez afirma que está decidido a “añadir presión sobre Benjamin Netanyahu desde el convencimiento de que España está en el lado correcto de la historia”, aunque sea por cuenta propia. Y estas palabras se han consumado tras la aprobación este pasado martes de un paquete de nueve medidas contra Israel, entre los que se encuentra el embargo total de armamento, sanciones a ministros y la denegación de entrada al espacio aéreo español a todas aquellas aeronaves de Estado que transporten material de defensa destinado a Israel.

Las medidas han provocado el enfado del Gobierno de Netanyahu y la Administración Trump, quienes le han acusado de “envalentonar a los terroristas de Hamás”. De hecho, la vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz, ha sido declarada persona non grata en Israel y tiene vetada la entrada al país.

Pero Madrid ha hecho caso omiso a estas acusaciones, defendiendo que el Gobierno mantiene una “política coherente” en Ucrania y en Gaza, y asegurando que “representa a una abrumadora mayoría de españoles”. Sobre la calificación del solemne término de “genocidio”, el jefe de la diplomacia española, José Manuel Albares, ha defendido que “esa palabra representa el grado de atrocidad humana en Gaza”. “El Gobierno está a favor de los derechos humanos, del derecho civil y la solución de los dos Estados”.

Pedro Sánchez anuncia el embargo de armas por ley a Israel

La posición de España va camino de ser mayoría en el bloque de los Veintisiete. Incluso países como Alemania, que hasta ahora han defendido incondicionalmente a Israel, comienzan a romper tabúes. “Nos pronunciamos solos. Inmediatamente se nos unió Eslovenia, Irlanda y Noruega; y el 21 de septiembre vamos a sumar a varios estados de la UE, entre ellos Francia. Vamos a pasar a ser mayoría en Europa”, ha asegurado Albares.

Bruselas plantea la suspensión parcial de las relaciones

Y esa mayor presión europea comienza a movilizar a la dirigente comunitaria Ursula von der Leyen, quien ha decidido dar un cambio de tono prometiendo “acción”, después de meses de reticencias a la hora de proponer cualquier iniciativa. Este miércoles, la dirigente germana propuso una suspensión parcial del máximo acuerdo diplomático y comercial con Israel, y planteó sanciones a sus ministros “extremistas”. Cabe recordar que se trata solo de un anuncio, que debe ser ahora votado por una mayoría de las capitales.

No obstante, el cambio de tono ha sido celebrado por el Gobierno español, que siente el anuncio como una victoria, ya estas medidas fueron propuestas por España meses atrás: “Son medidas que nosotros solicitábamos hace tiempo”, ha recordado Albares, que insiste en que el Gobierno seguirá presionando hacia una suspensión total, porque, afirma, “los palestinos no están muriendo parcialmente”. “No puede haber una relación de normalidad mientras dure esta violación flagrante de los derechos humanos”, ha sentenciado.