El CEO de Volkswagen lo apuesta todo por el eléctrico frente a los políticos que vaticinan un “colapso económico” si se prohiben los motores de gasolina

Thomas Schäfer defiende la electrificación del automóvil como la única alternativa para la descarbonización después de que el líder conservador del estado de Baviera alertase de posibles riesgos

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9 de cada 10 españoles que tienen intención de comprar coche optará por un eléctrico.

El debate sobre el futuro de la movilidad en Europa se intensifica a medida que se acerca la fecha clave de 2035, cuando entrará en vigor la prohibición de vender nuevos automóviles con motor de combustión interna en la Unión Europea (UE). En medio de esta transición, el CEO de Volkswagen, Thomas Schäfer, defiende con firmeza el coche eléctrico como la única vía realista hacia la descarbonización, en contraposición a quienes advierten de un posible “colapso económico” si desaparece el motor tradicional.

Durante la última edición del Salón del Automóvil de Múnich, Schäfer recalcó que es un error intentar derogar la prohibición europea del motor de combustión. Según destacó el directivo en el encuentro, la reducción de emisiones contaminantes solo se logrará mediante la electrificación. “El motor eléctrico de batería es, a largo plazo, la única alternativa posible”, explicó, según recoge t-online.

Volkswagen planea lanzar siete nuevos modelos eléctricos hasta 2027, con el objetivo de cubrir la demanda en el mercado de volumen, afirma el medio. Schäfer asegura que estos vehículos son más fáciles de producir en grandes cantidades y que la mayoría de los clientes que los prueban quedan convencidos. A su juicio, los eléctricos no solo son mejores para el clima, sino también para los consumidores.

La oposición política desde Baviera

Las palabras del ejecutivo se dieron como respuesta a la postura del presidente bávaro y líder de la Unión Social Cristiana de Baviera (CSU, por sus siglas en alemán), Markus Söder, que en delcaraciones recientes a Bild am Sonntag abogó por frenar la prohibición antes de 2035. En un plan de diez puntos, el presidente de la formación conservadora y regionalista pide no solo incentivos adicionales para la electromovilidad, sino también la reducción de objetivos de CO₂ y la protección de la industria de proveedores.

Un vehículo eléctrico de Volkswagen
Un vehículo eléctrico de Volkswagen en fabricación. (REUTERS/Matthias Rietschel)

En su opinión, el motor de combustión todavía tiene futuro con los combusitbles sintéticos (también conocidos como electrocombustibles o e-fuels) y nuevas tecnologías. El dirigente advierte de que la medida europea amenaza “cientos de miles de empleos” y que, si el motor de combustión desaparece sin alternativas, podría producirse un auténtico “colapso económico” en Alemania.

Un mercado en transición desigual

Pese a su férrea defensa de la transición hacia los modelos enchufables, Schäfer admite que la adopción del coche eléctrico varía mucho según la región. Mientras que en Escandinavia la electrificación está muy avanzada, el sur de Europa sigue rezagado. El medio alemán apunta que la decisión del gobierno germano de cancelar de forma repentina las ayudas a la compra de eléctricos ha generado desconfianza entre los clientes, dificultando las ventas.

Thomas Schaefer, CEO de Volkswagen.
Thomas Schaefer, CEO de Volkswagen. (REUTERS/Annegret Hilse)

En España, las ventas de vehículos eléctricos en España alcanzaron las 57.259 unidades en 2024, representando una cuota de mercado del 5,6%, según datos de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC), mientras en la Unión Europea, la cuota de mercado de los vehículos eléctricos puros fue del 13,6% en el mismo periodo, según datos de la Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (ACEA).

Retos internacionales para Volkswagen

Actualmente, los motores de combustión, incluyendo gasolina y diésel, representan en torno al 43% de las matriculaciones de Volkswagen en Alemania, aunque su peso va disminuyendo frente a los eléctricos e híbridos. Más allá del debate europeo, la compañía se enfrenta a obstáculos en sus mercados internacionales. En Estados Unidos, los aranceles del presidente Donald Trump afectan directamente a la producción en varias fábricas de Volkswagen y los sobrecostes amenazan con trasladarse a los consumidores. A pesar de la presión, Schäfer se muestra confiado en la posición de Volkswagen, recordando que la marca lleva décadas presente en el mercado internacional y ayudó a poner en marcha la conversión de la industria al eléctrico.