Un profesor y un alumno fueron apuñalados en un instituto por un hombre que ya planeó un asesinato masivo en 2024

El pasado miércoles 10 de septiembre se produjo un grave suceso en la localidad francesa de Antibes, situada en el departamento de Alpes Marítimos. Ese día, en las instalaciones del instituto de horticultura, un profesor y un alumno fueron víctimas de un ataque con arma blanca. Según la información recibida, ambas personas resultaron apuñaladas dentro del propio centro educativo, lo que provocó una inmediata situación de alarma y tensión entre los estudiantes y el personal docente que se encontraban presentes en ese momento.

El responsable de la agresión resultó ser un antiguo alumno del mismo instituto, lo que añade un componente especialmente perturbador al hecho, ya que conocía el lugar y tenía relación previa con la comunidad educativa. Nada más producirse el ataque, las autoridades fueron alertadas y acudieron rápidamente al centro. Gracias a la intervención inmediata de la policía, el agresor pudo ser detenido en poco tiempo y puesto bajo custodia, evitando que la situación derivara en consecuencias aún más graves.

Las dos víctimas fueron gravemente heridas durante el ataque, pero no corren peligro de muerte. Se trató de un profesor del centro de 52 años y un alumno de 16. El episodio, ocurrido en plena jornada escolar, dejó una profunda conmoción tanto en los presentes como en la población local, que se vio sorprendida por un acto violento en un espacio destinado a la enseñanza. La rápida respuesta de los servicios de emergencia y de las fuerzas de seguridad permitió que las víctimas recibieran atención médica sin demora y que el agresor quedara bajo control policial, a la espera de que la justicia determinara las responsabilidades y las medidas correspondientes.

Según informa el medio digital francés La Dépêche, el agresor presentaba antecedentes penales. No era la primera vez que había agredido a alumnos y profesores de centros de enseñanza. Los informes explican que fue arrestado y encarcelado en abril de 2024 por planear un tiroteo masivo en otro instituto de la región. Entonces, fue puesto bajo prisión preventiva y más adelante hospitalizado en una unidad de atención psicológica.

Diversos estudios analizan los comportamientos retroactivos de los asesinos y agresores. Lejos de querer crear perfiles al respecto, la psicología, identifica algunas características psicosociales comunes en personas con comportamientos antisociales, colindantes a dinámicas de violencia o agresión. En el imaginario colectivo suele asociarse el acto de matar con la presencia de una enfermedad mental. No obstante, esa creencia no corresponde con la realidad: la mayoría de homicidios son cometidos por personas que no presentan un trastorno psiquiátrico. Entre los motivos más habituales se encuentran las disputas por dinero o poder, los conflictos de pareja o familiares, así como los delitos motivados por prejuicios y odio.

Una excepción particular aparece en el caso de los asesinos seriales, quienes con frecuencia muestran rasgos de psicopatía grave, conductas sociopáticas o alteraciones profundas en su manera de percibir el mundo. Esto suele estar desencadenado por historias traumáticas o contextos de gran vulnerabilidad social que, si bien no justifican las acciones derivadas de sus actos, explican algunos atributos como: la falta de asertividad y empatía, y por otro lado, su concepción de la realidad como un entorno hostil donde prima la manipulación. Situaciones como estas deben ser interceptadas, en primer lugar por las autoridades, y en segundo lugar, por médicos especializados capaces de conciliar con ello.