“Me han robado 1.000 dólares al mes durante 20 años”: un inquilino descubre que su piso estaba bajo control de alquileres tras décadas de sobrecargos

El caso de Richard Carroll Jr. demuestra cómo la falta de información y las prácticas irregulares de algunos propietarios debilitan la eficacia de la renta estabilizada en grandes ciudades

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El precio del alquiler de viviendas en España creció un 4,4% en tasa trimestral y se incrementó un 9,7% en junio en tasa interanual, marcando un nuevo máximo, hasta los 14,6 euros por metro cuadrado, según datos del portal inmobiliario Idealista (Fuente: Europa Press).

En un contexto de creciente encarecimiento del precio de la vivienda, muchas ciudades han reabierto el debate sobre la implantación de régimenes de regulación de los precios del alquiler en sus apartamentos. Algunas de las localidades más afectadas por esta problemática son las grande surbes, en las que la fuerte demanda no encuentra solución en una oferta habitacional disminuida y esta tensión empuja los costes al alza mientras se crean nuevas alternativas residenciales. Hay ciudades, sin embargo, que han sabido prever esta crisis de acceso y aplican desde hace tiempo topes al importe de los contratos según ciertas condiciones, como es el caso de Berlín (Alemania) o Nueva York (Estados Unidos).

Más allá de los esfuerzos normativos por la regulación de los precios, un nuevo problema se presenta en estas ciudades: los legisladores tienen que asegurarse también de que los propietarios estén cubriendo con sus obligaciones y no utilicen tácticas ilícitas para cobrar de más a sus inquilinos. Una de estas estratégias por parte de su casero y su propio desconocimiento le costó a Richard Carroll Jr. miles de euros en décadas de sobreprecios, según informa el medio Gothamist.

Fachada de un edificio de
Fachada de un edificio de apartamentos en Harlem, Nueva York. (REUTERS/Kylie Cooper)

De 500 dólares a 1.425 al mes

Cuando Carroll solicitó el historial oficial de contratos de su apartamento mientras se enfrentaba a un proceso judicial de desalojo en 2022, el artista residente en el barrio neoyorquino de Harlem se enteró de que su vivienda había estado cubierta por las protecciones del control de alquileres desde antes de su llegada al piso. Durante décadas, estuvo pagando de más mes tras mes sin ser consciente de que podía acogerse a este derecho. “Me robaron 1.000 dólares al mes durante más de 20 años. Así me sentí”, expresó Carroll. Los registros revelaron que, mientras el inquilino anterior pagaba menos de 500 dólares mensuales, Carroll abonaba hasta 1.425 dólares por un apartamento en condiciones precarias. Al tipo de cambio actual, es el equivalente entre pasar de unos 425 euros a unos 1.215 euros.

Tras este descubrimiento, la batalla legal se centró en determinar si realmente su apartamento pudo seguir acogiéndose al régimen de renta estabilizada tras la salida del inquilino anterior, informa Gothamist. Según los registros judiciales citados, el propietario había declarado desregulado el inmueble a través de una “vacante de alta renta”, en relación a una normativa que permitía sacar una vivienda del régimen si la renta supera cierto umbral tras una vacancia que fue abolida en 2019. Sin embargo, el juez Jack Stoller determinó que las pruebas presentadas por el propietario no justifican tal cambio. “El demandado es un inquilino de renta estabilizada en la propiedad en cuestión y no procede un desalojo sin causa”, sentenció el magistrado.

Qué ocurre si dejas de pagar el alquiler, la amenaza de los inquilinos a los propietarios en la manifestación por la vivienda.

Mejora de la protección legal

El caso de Carroll no es una rareza y son numerosas las personas que pagan alquiler de mercado en unidades que legalmente deberían estar reguladas, por desconocimiento o errores administrativos. La concejal Sandy Nurse, representante demócrata de Brooklyn, promovió recientemente un proyecto de ley, aprobado este año sin la firma del alcalde Eric Adams, que obliga a los dueños de edificios con unidades estabilizadas a avisar a todos los residentes sobre la existencia de apartamentos regulados y explicar cómo investigar si sus viviendas lo son. Nurse afirmó que el acceso a esa información permite “proteger y defender los derechos” de los inquilinos y aconseja a otros residentes en Nueva York a resistir cualquier aumento ilegal al renovar contratos.