El mosquito tigre y otras especies invasoras se expanden por España: el 66% de la población vive en zonas afectadas

Desde la primera detección del mosquito tigre en 2004, se ha estudiado su expansión por el territorio español y demás especies invasoras

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El mosquito tigre y otras
El mosquito tigre y otras especies invasoras se expanden por España. (Imagen de Archivo)

La presencia de mosquitos invasores en España ha alcanzado niveles sin precedentes, según un estudio publicado en la revista Insects, liderado por Roger Eritja y Frederic Bartumeus. Este análisis, realizado por 42 expertos de 33 instituciones científicas y de salud pública, revela que 1.813 de los 8.132 municipios españoles (22%) ya han sido colonizados por algunas de estas especies, lo que evidencia la magnitud del fenómeno.

El trabajo recopila más de veinte años de vigilancia entomológica, desde la llegada del mosquito tigre (Aedes albopictus) en 2004, y traza el primer mapa detallado de la distribución de tres especies invasoras: el mosquito tigre, el mosquito de Japón (Aedes japonicus) y el mosquito de la fiebre amarilla (Aedes aegypti).

Entre ellas, el mosquito tigre es el más extendido, presente en 1.768 municipios, incluyendo los más poblados, lo que expone aproximadamente al 66,2% de la población española a sus picaduras.

El mosquito de Japón, detectado por primera vez en 2018, se ha localizado en 111 municipios del norte de España, coexistiendo en 68 de ellos con el mosquito tigre. Por su parte, el mosquito de la fiebre amarilla se encuentra actualmente limitado a las Islas Canarias, donde un tercio de las detecciones se ha logrado gracias a la participación ciudadana.

Mosquito del Japón / Mosquito
Mosquito del Japón / Mosquito de la fiebre amarilla. (Imagen Composición Infobae)

Integración de ciencia ciudadana y vigilancia profesional

El estudio subraya la importancia de combinar datos de campo con nuevas tecnologías y la colaboración social. La plataforma Mosquito Alert, que ha recibido más de 110.000 observaciones de más de 33.000 ciudadanos, permite a los científicos recopilar información precisa y geolocalizada sobre la presencia de mosquitos en tiempo real.

La colaboración entre profesionales y ciudadanos permite detectar de manera temprana la aparición de especies invasoras, reducir costes frente a la vigilancia profesional y exclusiva y facilitar alertas inmediatas que permitan una intervención rápida.

Factores de expansión y prevención

La colonización comenzó en zonas densamente pobladas de la costa mediterránea y se ha extendido hacia el interior, aunque a un ritmo más lento.

Eritja señala que la expansión depende de factores humanos, como el transporte o el comercio, y de condiciones climáticas adecuadas. La experiencia en Italia, donde el mosquito tigre se detectó en 1990, demuestra que puede establecerse en la totalidad del territorio en pocas décadas.

El mosquito tigre se reproduce en pequeños recipientes de agua estancada durante más de una semana, evitando aguas en movimiento o grandes volúmenes. Para reducir la proliferación, el estudio recomienda vaciar o cubrir objetos que acumulen agua cada 3-4 días, cubrir balsas y piscinas no utilizadas y vigilar sistemas de riego y drenaje.

Las picaduras pueden causar reacciones alérgicas, por lo que se aconseja lavar la zona afectada, aplicar hielo y evitar rascarla. En caso de complicaciones graves, se debe buscar atención médica.

Factores como el calor, el deporte o el dióxido que emitimos resultan irresistibles a unas picaduras inicialmente indoloras debido a los anestésicos de la saliva del insecto.

Enfermedades que transmiten

El mosquito tigre es capaz de transmitir varios virus de importancia sanitaria, como el dengue, chikungunya, zika y la fiebre amarilla. En España, los casos autonómicos son muy pocos y la mayoría de las infecciones registradas han sido casos en los que las personas viajaron a regiones donde estos virus son endémicos.

Por su parte, el mosquito del Japón puede actuar como vector de enfermedades como el virus del Nilo Occidental y la encefalitis japonesa. Hasta el momento, no se han registrado brotes asociados a este mosquito en el país, aunque la vigilancia sigue siendo importante debido a su potencial epidemiológico.

Finalmente, el mosquito de la fiebre amarilla es reconocido como el vector más eficiente a nivel mundial para dengue, zika, chikungunya y fiebre amarilla, lo que convierte su detección y control en prioridad. Su capacidad para transmitir estas enfermedades hace que incluso pequeñas poblaciones pueden representar un riesgo potencial si no se controla su expansión.