El soltero de 89 años que revoluciona ‘First Dates’: “Se me van los ojos detrás de las jóvenes”

Pablo, un jubilado madrileño, descolocó a su cita con sus sinceras confesiones y protagonizó una de las citas más polémicas y divertidas del programa de Telecinco

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Pablo y Josefina en 'First
Pablo y Josefina en 'First Dates'. (Cuatro)

La noche de First Dates ha vivido uno de esos momentos que nadie olvida en Telecinco, gracias a Pablo, un soltero de 89 años de Móstoles que llegó pisando fuerte y dejando claro desde el principio que la edad solo es un número. “Me veo más joven de la edad que tengo. Nadie se lo cree”, soltó con seguridad este jubilado que buscaba enamorar en el popular programa conducido por Carlos Sobera.

La cita que le preparó el programa fue con Josefina, también jubilada y madrileña, quien se definió así: “Soy moderna y antigua. ¿Usted me ve como voy yo vestida? No parezco tan mayor porque visto juvenil”. Aunque prefería no decir su edad en público, sí confesaba tener “algunos más de 85 años”. Pablo, muy directo, no tardó en lanzar su opinión tras ver a Josefina: “No me ha gustado, nada nada. Es fea, fea”.

Mientras compartían la mesa, la conversación entre ambos sacó a relucir sus puntos de vista opuestos sobre la vida y el amor. Ella, orgullosa de sus tareas de casa, aseguraba ser “una mujer de casa”, mientras que Pablo la sorprendió diciendo: “No hago nada en casa. Tengo tres mujeres en casa que me atienden”.

Pablo en 'First Dates'. (Cuatro)
Pablo en 'First Dates'. (Cuatro)

Ante esa declaración, Josefina respondió un poco molesta: “Que venga aquí a decirme que está rodeado de mujeres… Yo no le he dicho si estoy rodeada de hombres y se me han insinuado muchos, hasta jóvenes”. Las chispas, y no de las buenas, no tardaron en saltar. Pablo criticó a su cita por su falta de “presencia, ni espíritu para conquistar”, mientras Josefina remató al asegurar que “me veo más guapa que él y más graciosa”.

Josefina en 'First Dates'. (Cuatro)
Josefina en 'First Dates'. (Cuatro)

A la hora de la decisión, Pablo fue tajante: “No le he pagado la cuenta porque no me ha gustado. Se acabó”. Y no perdió el tiempo, ya que de camino a la resolución final intentó llamar la atención de otra comensal, dejando claro que su búsqueda de amor seguía viva. “Esa, si me la presentáis otro día o ahora, quedo con ella”, confesó con descaro, ante el humor de Carlos Sobera: “¡Pablo, te estoy vigilando!”.