Un mecánico explica cuál es el principal fallo al que se enfrentan los motores diésel: “Se detecta por el sonido”

Juanjo Jiménez (@jcautomotortop) recomienda acudir al taller en cuanto se escuche este ruido

Guardar
Motor de un coche (Adobe
Motor de un coche (Adobe Stock)

Los fallos en los inyectores de los motores HDI diésel generan frecuentes visitas al taller en toda España. Este tipo de motores se enfrenta a diferentes desafíos técnicos en comparación con los que funcionan mediante gasolina, de manera que hay que vigilar otros aspectos clave en los coches que los emplean.

También puedes seguirnos en nuestro canal de WhatsApp y en Facebook

Según el mecánico Juanjo Jiménez (@jcautomotortop en TikTok), especialista en reparación de motores, “este defecto afecta a la mayoría de los diésel modernos y se detecta muchas veces por el característico sonido anómalo que emite el motor”. Identificar el problema a tiempo y optar por una reparación práctica resulta clave para evitar averías mayores y costosas en el sistema de alimentación.

La subida del impuesto al diésel se pospone: así será la medida de Hacienda que afectará el precio del combustible.

Por qué fallan los inyectores

Jiménez explica que “los inyectores van sujetos a la culata con espárragos y tuercas, y el paso del tiempo, junto al calor y al frío, va provocando que esos espárragos se estiren. Al final, el inyector sube un poco y toda la combustión empieza a salir por la camisa”. De esta manera, el desgaste y la fatiga de estas pequeñas piezas inicia el problema, lo que puede derivar en averías más graves.

El mecánico señala que esto provoca una acumulación visible de carbonilla alrededor del inyector, un síntoma que también se manifiesta en forma de ruidos y pérdida de rendimiento. “Cuando quitamos el inyector y lo vemos lleno de carbono negro, ya sabemos que las combustiones se están escapando por ahí”, detalla Jiménez.

Ante esta situación, recomienda actuar cuanto antes para evitar daños mayores. “En algunos modelos, si no se interviene rápidamente, toda la zona puede quedar tan cubierta de carbonilla que sacar el inyector se convierte en un trabajo mucho más largo y costoso”, asegura el mecánico.

El INE confirma la subida del IPC en noviembre al 2,4% por la gasolina y la luz.

Soluciones y advertencias para conductores diésel

La reparación, garantiza el propio experto, “es relativamente económica y sencilla si lo cogemos a tiempo”. Jiménez muestra el kit específico de arreglo, que incluye arandela, retén y guardapolvos. “Solo hay que limpiar la zona, sustituir las piezas y volver a montar el inyector. Si el cliente viene pronto, el gasto del arreglo es mínimo”, explica.

Pero el retraso en acudir al mecánico puede aumentar el presupuesto. “Si el conductor ignora el sonido raro y sigue circulando, la carbonilla termina cubriéndolo todo. En vehículos como ciertos Mercedes, el inyector puede llegar a quedar completamente atascado”, advierte Jiménez.

Entonces, la tarea de extracción se complica. “Una operación que inicialmente era sencilla pasa a necesitar herramientas especiales y muchas más horas de mano de obra”, relata. Por tanto, el mecánico asegura que lo mejor que puede hacer un conductor es ir a tiempo al taller, aunque ni siquiera tenga claro si existe un problema.

El mecánico recomienda a los propietarios de motores diésel que presten atención a cualquier ruido nuevo o poco habitual en el motor y acudan lo antes posible al taller. “La mejor forma de evitar averías grandes es no dejar pasar una fuga de gases en los inyectores. Mirar, limpiar y cambiar la arandela es rápido y barato”, concluye Juan José Jiménez.