Dos niños de 13 años salen a nadar y uno desaparece bajo el agua: su pie quedó atrapado en un árbol

El cuerpo de Kane Edwards fue hallado una hora después en el río Tawe, en Gales

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Imagen de archivo. Un río
Imagen de archivo. Un río en Gales. (Pixabay)

El 24 de mayo de 2022, alrededor de las cinco de la tarde, Kane Edwards, de 13 años, fue a nadar con un amigo al río Tawe, en Gales. Lo que comenzó como una tarde de juegos derivó en minutos de angustia. Según declaró un testigo en la investigación posterior, uno de los niños se acercó a pedir ayuda preguntando: “¿Has visto a mi amigo? Se sumergió bajo el agua y no volvió”, recogió BBC News.

De acuerdo con la Policía del Sur de Gales, citada por The Independent, el menor “tuvo dificultades” y no logró salir a la superficie. Se activó de inmediato un dispositivo de búsqueda con bomberos, servicios de ambulancia y la Guardia Costera.

Las labores de rescate se desarrollaron en condiciones “problemáticas”, con corrientes rápidas y escasa visibilidad. Aproximadamente una hora después de la desaparición, los equipos localizaron el cuerpo del menor cerca del Swansea Company Park. Un miembro del servicio de bomberos explicó ante el tribunal que encontraron “un árbol en el fondo del río que sujetaba al niño por debajo”, según BBC News.

Agentes de la Guardia Civil y un policía local de Manacor han rescatado una persona que se estaba ahogando en el mar en Porto Cristo (Mallorca). Fueron efectivos del GEAS que habían participado en la recuperación de un cadáver hallado en el mar frente a cala Mendia

Fallos en la localización y causas de la muerte

Durante la audiencia judicial para determinar la causa de la muerte, celebrada el 18 de agosto de 2022, se reveló que en un primer momento los servicios de emergencia tuvieron dificultades para determinar la ubicación exacta del menor debido a un fallo en la aplicación de geolocalización. La confusión llevó a los equipos a buscar el cuerpo en la orilla equivocada, lo que retrasó el operativo, según BBC News.

Pese a los esfuerzos de reanimación, no fue posible salvar la vida de Edwards. El examen post mortem concluyó que la causa fue ahogamiento. El forense Edward Ramsay dictaminó que la muerte había sido accidental: “Kane se ahogó debido a que quedó atrapado por escombros submarinos en agua de flujo rápido”, informó WalesOnline.

El tribunal también escuchó que la temperatura fría del agua pudo haber provocado un shock que redujo la capacidad de reacción del menor, una circunstancia señalada por los servicios de emergencia como agravante del desenlace.

Dolor en la familia y la comunidad

Tras conocerse la noticia, la familia describió al joven como un niño “adorable y muy deportista”. Su prima Ffion McCormick-Edwards declaró a WalesOnline que estaba “muy unido a su madre y a sus hermanos” y que era “el entretenimiento de la familia”.

El director del colegio Morriston Comprehensive, Martin Franklin, afirmó en un comunicado recogido por The Independent: “Nuestra comunidad escolar está devastada. Nuestras reflexiones se dirigen a la familia y amigos de nuestro alumno en este momento tan difícil“.

En la investigación, el tío del menor, Gethin Edwards, expresó su preocupación por la seguridad en la zona y reclamó la instalación de al menos una boya de rescate: “Es un área de natación conocida por los niños, al menos debería haber una boya de vida allí”. Añadió que el punto más cercano se encuentra a veinte minutos a pie y que otros menores continúan utilizando el lugar para bañarse, informó BBC News.

El Ayuntamiento de Swansea aseguró que existen varios carteles de advertencia en la zona, aunque reconoció que reconsideraría la instalación de una boya. Andrew Suter, responsable de seguridad acuática en el consistorio, explicó que también se planteaba introducir más follaje en los accesos al río para desincentivar el baño, según WalesOnline.

Un recuerdo que permanece

Dos años después de la tragedia, la familia sigue rindiendo homenaje al menor. Sus primos organizaron en 2024 una carrera de 10 kilómetros en su memoria, con el objetivo de mantener vivo su recuerdo, informó WalesOnline.

El propio forense subrayó en la audiencia que el adolescente “no era consciente de los peligros bajo la superficie” cuando se lanzó al agua. La familia, en un comunicado leído durante la investigación, aceptó que la muerte se produjo en un “accidente trágico” y agradeció los esfuerzos de los servicios de emergencia y el apoyo de la comunidad de Morriston.