La “estafa del hijo en apuros”: la Guardia Civil explica cómo debes actuar

La Guardia Civil ha alertado en su cuenta de TikTok sobre una modalidad de fraude conocida como la “estafa del hijo en apuros”. El engaño comienza con la recepción de un mensaje desde un número desconocido en el que los estafadores se hacen pasar por un hijo o hija que, supuestamente, ha cambiado de número de teléfono. A continuación, solicitan de manera urgente una transferencia de dinero, alegando haber tenido un problema grave.

El objetivo de los delincuentes es aprovechar la sorpresa y la preocupación de los padres para que actúen rápidamente sin comprobar la veracidad de lo que ocurre. El mensaje suele estar redactado en tono desesperado y con frases que buscan presionar emocionalmente, como “te lo explico después” o “hazlo ya, por favor”, con la intención de provocar una reacción inmediata que lleve a la víctima a enviar dinero sin verificar nada.

La Guardia Civil explica que, ante la recepción de uno de estos mensajes, lo más importante es mantener la calma y no responder en ningún caso al número que lo envía. En su lugar, recomiendan llamar directamente al teléfono habitual del familiar y comprobar si realmente se encuentra bien. De esta forma se evita caer en la trampa que los delincuentes intentan tender apelando a la urgencia.

Si persiste la duda, la institución recuerda que siempre está disponible el número 062 para ofrecer orientación y atender posibles denuncias. Los agentes insisten en que los estafadores juegan con las emociones, utilizando la angustia y el miedo como herramientas de manipulación, por lo que es fundamental no precipitarse y verificar la identidad de la persona que envía el mensaje antes de realizar cualquier movimiento de dinero.

El vídeo publicado en la cuenta oficial de la Guardia Civil en TikTok, que reúne a más de un millón y medio de seguidores, ha generado una amplia variedad de reacciones de usuarios que aseguran haber recibido mensajes de este tipo. Muchos de ellos señalan que no pudieron ser engañados porque no tienen hijos, afirmando que con ellos el intento de fraude no tiene sentido. Otros explican que simplemente ignoraron el mensaje o que, al recibirlo, decidieron llamar directamente a sus hijos para comprobar que todo estaba bien.

También hay quienes relatan que, en más de una ocasión, recibieron mensajes similares. Una usuaria aseguró que cuando se trató de su hijo prefirió comprobar la situación llamando a su nuera y, en otro intento, al recibir un mensaje que decía ser de su hija, ya ni se molestó en contestar porque reconoció la estafa. Otra persona comentó que bloqueó y eliminó el mensaje tras identificar el engaño.

Los testimonios muestran que la estafa se está extendiendo, aunque también reflejan que la recomendación de verificar la identidad de quien escribe antes de enviar dinero resulta efectiva. Varias personas insisten en que lo primero que hicieron fue llamar al familiar al que supuestamente pertenecía el mensaje, confirmando así que no se trataba de una situación real sino de un intento de fraude.