Un hombre conduce a través de un arroyo para darle “una aventura” a su hijo de cinco años: ahora se ha declarado culpable de su muerte

Una visita al zoo de Dubbo (Nueva Gales del Sur, Australia) acabó marcada por la tragedia para una familia. En septiembre de 2022, Joseph El Jer, un hombre de 40 años, decidió atravesar una zona inundada con su vehículo mientras volvía a casa con su familia.

Según el medio australiano Sydney Morning Herald, había sido un día de lluvias intensas. Más de 100 milímetros en 24 horas, lo que provocó que todos los accesos al pequeño municipio de Tullamore quedasen sumergidos. Un vecino de Joseph le había advertido, un día antes, de que todas las carreteras que conectan el pueblo con Dubbo estaban cerradas, incluyendo el Genaren Creek Crossing, un vado de cemento que, bajo y sin barandillas de seguridad, había sido clausurado precisamente por las inundaciones.

De camino, Joseph hizo caso a las advertencias de su vecino y optó por vías alternativas para llegar al zoo con su mujer y sus dos hijos, y pasaron el día allí como cualquier otra familia mientras compartían fotos de diferentes momentos en redes sociales. Al volver a casa, sin embargo, Joseph quiso tomar el camino directo a Tullamore. Según las actas judiciales, a lo largo del camino había, en diferentes puntos del trayecto, señales que advertían sobre el nivel de agua - de más de un metro en algunos tramos - y la fuerza de la corriente. En un principio, Joseph consideró dar marcha atrás y tomar, una vez más, una ruta alternativa, pero - según queda recogido en el sumario - su hijo de cinco años dijo “no seas gallina”. En voz alta o para sí mismo, él respondió “nah, a la mierda, lo vamos a conseguir”, y decidió cruzar el vado inundado.

Su Toyota Hilux fue arrastrado por la corriente y acabó sumergido, arrastrado río abajo. Joseph pudo sacar a uno de sus hijos y a su mujer, inconsciente, del vehículo. Su otro hijo permaneció atrapado en su asiento elevador, a pesar de los esfuerzos para rescatarle.

La familia consiguió sobrevivir aferrándose a unos árboles a lo largo de casi cinco horas durante las que Joseph tuvo que mantener a su esposa a flote por encima de las aguas rápidas del arroyo. Mientras se encontraban en esa situación, otro vehículo, un Toyota Camry, también fue arrastrado por la corriente. Sus ocupantes lograron escapar y, al escuchar los pedidos de ayuda de la familia, llamaron a los servicios de emergencia.

La policía llegó poco después de las 21:00 horas. A las 22:00, todos los supervivientes habían sido evacuados en una embarcación. Las imágenes captadas por la cámara policial muestran a Joseph reconociendo su arrepentimiento: “Está todo jodido. Debería haber escuchado (a mi vecino)”, admitiendo que su hijo deseaba una “aventura” y que fue “culpa suya”. Explicó que “intentó arrancar el cinturón, pero estaba metido”.

La esposa de Joseph ingresó grave en la UCI, pero obtuvo el alta a los pocos días obtuvo el alta. El cuerpo del menor fue encontrado a las 15:20 horas del día siguiente, cuando el agua de la inundación retrocedió.

La investigación continuó y Joseph fue arrestado dos meses después, a finales de noviembre. El padre se negó a declarar ante la policía aunque sí facilitó una muestra de ADN. En tribunales, el cargo de homicidio fue descartado y se declaró culpable de conducción temeraria con resultado de muerte, además de un cargo secundario por conducción negligente causando la muerte.

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