Antonio Matos, viudo de Caritina Goyanes, la recuerda un año después de su muerte: “Todavía no he podido reposarlo todo”

El empresario ha concedido una entrevista cuando está a punto de cumplirse el primer aniversario de la repentina pérdida de su esposa

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Antonio Matos, en una fotografía
Antonio Matos, en una fotografía de archivo. (Europa Press)

Este martes 26 de agosto es una amarga fecha para la familia Goyanes Lapique. Y es que se cumple un año de la repentina muerte de Caritina Goyanes, una pérdida que golpeó a sus allegados tan solo 19 días después del fallecimiento de su padre, Carlos Goyanes. Ante el primer aniversario del adiós a la empresaria, la familia ha optado por la discreción, evitando cualquier acto público en su memoria. Así lo ha confirmado su viudo, Antonio Matos, en una entrevista en la que confiesa cómo es su día a día tras perder a la madre de sus hijos.

En declaraciones a Informalia, Matos explica que la decisión de no organizar homenajes públicos responde a la necesidad de proteger la unidad familiar y de no reabrir heridas aún presentes. “No queremos hacer nada público. Estamos toda la familia unida, pero preferimos no decir el destino. Es dentro de España porque en un primer momento queríamos irnos lejos, pero no ha podido ser”, expresa.

El proceso de duelo ha sido especialmente duro para los allegados de Caritina. Matos relata que el primer impacto de la pérdida lo sumió en un estado de shock: “Al principio no te crees lo que te está pasando y vives en un shock. Te dedicas a cumplir con tus obligaciones, pero con el piloto automático y casi como un cadáver andante. Después de unos meses es cuando empiezas a darte cuenta de la realidad”, confiesa a la periodista Beatriz Cortázar en el citado medio.

La familia ha elegido un lugar no revelado dentro de España para pasar estos días, evitando así la atención pública. Ni Marbella ni Sotogrande han sido el destino, y la localización exacta se mantiene en reserva para preservar la tranquilidad. Esta necesidad de privacidad también se refleja en la actitud de Cari Lapique, madre de Caritina, quien apenas ha hecho declaraciones en el último año y ha preferido agradecer en silencio las muestras de afecto recibidas. Incluso, cuando la revista Elle Gourmet rindió homenaje a Caritina a principios del verano, fue su hermana Carla quien recogió el reconocimiento.

A pesar de la ausencia de actos públicos, la familia ha mantenido viva la memoria de Caritina a través de misas y homenajes privados. La religiosidad ha sido un pilar fundamental para los Goyanes en este proceso, con numerosas celebraciones religiosas solicitadas en honor a Caritina y a Carlos Goyanes.

Caritina Goyanes junto a su
Caritina Goyanes junto a su marido Antonio Matos, en una fotografía de archivo. (Europa Press)

Su nueva vida

En el ámbito profesional, Antonio Matos ha asumido la responsabilidad de continuar con la empresa de catering que fundó Caritina y en la que ambos trabajaban mano a mano. “Profesionalmente, ha sido un año de no parar y hemos tenido muchísimo trabajo. Caritina estaba más enfocada a la producción y que todo funcionara, pero yo me he encargado de la parte de finanzas y recursos humanos. Por suerte, dejó un barco que navega muy bien, pero había que ajustar algunas cosas”, explica.

Aunque los hijos de la pareja aún son pequeños para decidir su futuro, Matos considera que la continuidad de la empresa, Sixsense, representa una oportunidad para ellos, quienes podrán involucrarse en el negocio familiar cuando lo deseen: “La empresa es de mis hijos y yo soy el albacea y velaré para que todo siga adelante y este proyecto siga siendo un buen negocio para mis hijos”.

El apoyo de la familia y los amigos ha sido esencial durante este año. Matos destaca la cercanía de su suegra, quien vive en el mismo edificio, lo que facilita la educación y el bienestar de los niños. “Estamos muy arropados por familia y amigos. Me siento afortunado”, reconoce, poniendo en valor la red de apoyo que les ha permitido sobrellevar la ausencia de Caritina.

Al mirar atrás, Matos reflexiona sobre la dificultad de este primer año sin su esposa y el impacto que ha tenido en sus hijos. “Es el primer año de todo sin Caritina y te aseguro que todavía no he podido reposar del todo lo que nos ha ocurrido. Intento vivir el presente y hacer todo lo que tenga en el día a día sin parar a pensar más”. Es por ello que cada día se recuerda “que la vida sigue”, un mensaje al que se agarra para continuar adelante un año después de recibir el golpe más duro.