Kick, la plataforma ‘del morbo’ que desafía a Twitch pero no despega en España: “Si un día me estoy muriendo, conectad la cámara”

La muerte del streamer francés Jean Pormanove o casos como el del español Simón Pérez ilustran que la plataforma no conoce apenas límites

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El streamer francés fallecido en
El streamer francés fallecido en directo, Jean Pormanove, y el español Simón Pérez. (Montaje Infobae España)

La historia podría haber salido de un capítulo de Black Mirror. El streamer francés Raphaël Graven, conocido en redes como Jean Pormanove —también como “JP”— fue hallado muerto mientras dormía el lunes 18 de agosto en pleno directo de la plataforma de streaming Kick. El hombre de 46 años fue maltratado durante 12 días con palizas, ahogamientos, descargas eléctricas, retos extremos y acoso psicológico por parte de sus supuestos colegas, que estaban con él. El francés estuvo en directo cerca de 289 horas. Pese a la escabrosa situación que rodea su muerte, la Fiscalía de Niza confirmó este jueves que “no tiene como origen un traumatismo” y no fue provocada “por la intervención de un tercero”. Las causas, apuntan, a “origen médico o toxicológico”.

En España, hace unas semanas, las redes sociales volvían a hablar del caso de Simón Pérez y Silvia Charro, la pareja de consultores que se hicieron virales en 2017 por protagonizar un vídeo sobre hipotecas a tipo fijo para Periodista Digital, desinhibidos y bajo los efectos de alguna droga. Era cocaína. Ambos, que lo perdieron todo tras lo ocurrido, han resurgido en internet en las últimas semanas por hacer directos en plataformas de streaming. En concreto, a Simón Pérez miles de personas le han visto drogarse durante horas, arrojar una impresora por un balcón, salir disfrazado a la calle, actuar como un perro o beber su propio pis, entre todo tipo de humillaciones. Todo a cambio de dinero. “Sé que no tengo límites, pero me da igual. Hasta que no gane 5.000 euros no pienso parar”, confesó el protagonista de los vídeos el pasado marzo al diario El Mundo.

Simón Pérez, el de las
Simón Pérez, el de las hipotecas ‘a tipo fijo’ ingresa voluntariamente en un centro psiquiátrico. (Montaje Infobae España/YouTube)

Las vías que utilizaba el “maestro”, como sus seguidores le llaman, eran YouTube, Twitch y Kick. Y eran, en pasado, porque a comienzos de meses sus canales fueron cerrados. Según recoge elDiario.es, Kick suponía, según él mismo contaba, una de sus principales fuentes de ingresos y, al mismo tiempo, una de las más polémicas, al permitir niveles de acoso, lenguaje violento y promoción del juego muy superiores a los de sus competidoras.

¿Qué es Kick y qué impacto tiene en España?

Kick nació en 2022 en Australia como una alternativa a Twitch tras la prohibición de los contenidos de juego y apuestas en esa plataforma. Su origen está ligado al gigante de los casinos online Stake, que no puede operar legalmente en España —pese a que la plataforma sí tiene permiso—. Desde su lanzamiento, se ha ganado la fama de ser el espacio “sin reglas”, con una política de moderación extremadamente laxa que permite a los creadores rozar los límites que otras plataformas prohíben: violencia, insultos, consumo de drogas o desnudos. Oficialmente, la compañía asegura en sus normas que no admite “violencia aberrante” ni contenidos que inciten al sufrimiento o la muerte, pero la práctica demuestra que esos límites se difuminan con facilidad.

Jean Pormanove. (Instagram)
Jean Pormanove. (Instagram)

Hasta hace poco, Twitch dominaba el terreno de las retransmisiones en vivo. Kick irrumpió no solo con su permisividad, sino con un argumento económico difícil de resistir: reparte el 95% de los ingresos a los streamers, frente al 50% que suele ofrecer Twitch.

En julio, la plataforma aseguró que en el mercado hispanohablante ya había superado a Twitch, aunque de momento ningún gran streamer español ha dado el salto. En el caso de Ibai, contó hace meses que la empresa le dio un ‘maletinazo’ para que se mudara de plataforma, algo que él rechazó. El vasco es actualmente el streamer con más seguidores en el mundo en dicha plataforma.

Sí lo han hecho varios creadores latinoamericanos, como los colombianos MrStivenTc (1,3 millones de seguidores), Westcol (2,3 millones) o el peruano ElZeein (806.000), que eran algunos de los más vistos de la plataforma. En agosto, Kick registró una audiencia mensual de 817.000 personas, menos de un tercio de la que Twitch registró durante el mismo período (2,1 millones), según StreamCharts.

Casos como el de JP y el de Simón Pérez ilustran precisamente que, cuanto más autodestructivo es el espectáculo, más dinero genera. Pérez admitía haber ingresado más de 5.000 euros en un mes gracias a sus retransmisiones, dinero que destinaba en parte a drogas y apuestas. “Si un día me estoy muriendo, conectad la cámara”, dijo en un pódcast.