Unos adolescentes pagan el depósito de un apartamento de playa y descubren que no existe: un vecino les comenta que “mas de 40 personas han pasado por aquí antes que ustedes”

La supuesta propietaria bloqueó su número tras recibir las transferencias. Los estafados acudieron a la dirección acordada, pero encontraron a otras víctimas en la misma situación

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Imagen de archivo. Hamacas y
Imagen de archivo. Hamacas y sombrillas en la playa. (Pixabay)

Cuatro jóvenes de Pieve di Soligo, un municipio italiano, encontraron una oferta tentadora en Booking: seis noches en un apartamento de tres habitaciones en Jesolo (Venecia) por poco más de seiscientos euros. El alojamiento estaba muy cerca de la zona de vida nocturna que buscaba el grupo, compuesto por tres adolescentes y un adulto.

Tras contactar con la “propietaria”, que se identificó como Alessandra, recibieron toda la información necesaria, incluyendo un presupuesto detallado y los datos de la transferencia bancaria. Alessandra les pidió que reservaran directamente, fuera de la plataforma, algo que algunos anfitriones hacen para evitar pagar comisiones, con los riesgos que ello conlleva. Los jóvenes aceptaron la propuesta, depositando la mitad del importe total de la estancia como señal. La cita estaba prevista para el 14 de agosto, cuando Alessandra les recibiría en persona para mostrarles el apartamento, cuenta el diario italiano Il Gazzettino.

La Guardia Civil de la Región de Murcia, en colaboración con el Consejo de Agricultura Ecológica de la Región de Murcia (Caerm), ha destapado un caso de fraude relacionado con la venta de cítricos ecológicos

Llegada a Jesolo y primer contacto con la estafa

El 14 de agosto, los jóvenes llegaron puntualmente a la dirección indicada. Intentaron comunicarse con Alessandra, pero sus mensajes no llegaban y las llamadas seguían sonando sin respuesta. Al tocar el timbre del edificio, un residente les informó que no había apartamentos en alquiler y que todos los inmuebles eran de propiedad privada.

Al principio, el grupo creyó que podía tratarse de un error con la dirección, pero pronto descubrieron que no eran los únicos afectados. Un vecino les dijo que al menos cuarenta personas habían intentado contactar con Alessandra en los días anteriores. Al buscar más información, se toparon con otra persona que también buscaba el mismo apartamento y más tarde con otra familia en idéntica situación. Alessandra, o quien estuviera detrás de ese nombre, había bloqueado su número de teléfono, imposibilitando cualquier comunicación.

Reacción de las autoridades y denuncias

El grupo contactó con otros jóvenes afectados. Los Carabineros se presentaron en el lugar para investigar los hechos, mientras la madre de uno de los jóvenes presentó formalmente la denuncia. La estafa afectó a decenas de personas que habían intentado alquilar el mismo apartamento mediante la misma estrategia.

Este caso se suma a otros similares en los que estafadores aprovechan plataformas de reservas en línea para ofrecer alojamientos que no existen. Los delincuentes suelen pedir reservas fuera del portal, cobrando depósitos o pagos completos sin intención de entregar el servicio prometido. Los afectados suelen descubrir la estafa únicamente al llegar al destino y constatar que la dirección proporcionada es falsa o corresponde a propiedades privadas.

En esta ocasión, la combinación de un precio atractivo, la ubicación cercana a zonas turísticas y la aparente profesionalidad de la supuesta propietaria logró engañar a varios grupos de personas. La investigación policial continúa, mientras los jóvenes afectados han compartido su experiencia para alertar a otros turistas sobre este tipo de fraude.