Así son los radares fijos de la DGT en España en 2025: más de 700 de este tipo y el total supera el millar

La institución de tráfico busca endurecer las sanciones y controles para reducir el exceso de velocidad

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Radar de la DGT (Ricardo
Radar de la DGT (Ricardo Rubio / Europa Press)

España sigue avanzando en la prevención de accidentes de tráfico con el uso de una red extensa de radares fijos en las principales vías del país. La normativa nacional introdujo en 2022 un límite de 30 km/h en todas aquellas calles con un solo carril por sentido, convirtiendo a España en pionera mundial en este tipo de regulación para el tráfico urbano.

Más allá de la legislación, el reto diario continúa siendo garantizar el cumplimiento de estos límites, una tarea donde la automatización es clave y la labor de la Dirección General de Tráfico (DGT) resulta fundamental. Muchos conductores tratan de encontrar esos vacíos legales donde pueden circular a más velocidad de la permitida en tramos donde conocen que no existe ningún radar.

La DGT invertirá 975.000 euros en 15 radares móviles capaces de multar hasta en seis carriles.

Más de 700 radares fijos

Para combatir el exceso de velocidad, la DGT ha desplegado una red de 706 radares fijos por toda la red viaria que está bajo su responsabilidad, abarcando carreteras de todo el país excepto las de Cataluña y País Vasco, que tienen su propia competencia y control sobre las carreteras de su comunidad.

A estos se suman 142 radares de tramo, que controlan la velocidad media en ciertos segmentos viales, y 420 dispositivos móviles que la Guardia Civil emplea tanto en sus patrullas como en instalaciones temporales o puntos estratégicos. De esta forma, los radares implementados por España superan holgadamente el millar de dispositivos.

La vigilancia no termina en tierra, pues la DGT también cuenta con nueve helicópteros Pegasus, que operan equipos con sistemas que pueden medir la velocidad de los vehículos desde el aire y registrar infracciones en tiempo real. Además, usa 39 drones dotados de tecnología específica para el control y vigilancia del tráfico, contribuyendo así a que la fiscalización llegue a lugares de difícil acceso donde no siempre es posible instalar controles en carretera.

Accidente helicóptero DGT Pegasus

Multas y vigilancia

Superar los límites marcados puede acarrear sanciones desde 100 hasta 600 euros, así como la retirada de hasta seis puntos del permiso de conducción, dependiendo de la gravedad de la infracción y de la velocidad detectada. La forma de convencer a gran parte de los conductores de que cumplan con la velocidad permitida es la sanción que puede conllevar no hacerlo.

No obstante a pesar del endurecimiento de las multas y la ampliación de los controles tecnológicos, los excesos al volante siguen siendo frecuentes. Los registros de la DGT muestran que, en las últimas campañas de vigilancia, ha quedado patente que los conductores españoles no solo incumplen los límites, sino que lo hacen con mayor frecuencia que en años anteriores.

El esfuerzo de la DGT no se limita a sancionar. El organismo renueva de forma habitual la información sobre la ubicación de los radares desplegados en todo el país, ofreciendo transparencia y permitiendo a los conductores consultar en qué tramos estarán más vigilados. Con la ampliación del conjunto de radares y la incorporación de tecnología aérea y móvil, las autoridades aspiran a frenar una tendencia que preocupa por el impacto en la seguridad vial de los ciudadanos.